Hoy volvemos a viajar por el mundo sin necesidad de salir de casa. Todo gracias al apfelstrudel, un pastel de manzana típico de la cocina de Alemania y Austria. Hay que elaborar una masa que tiene que quedar elástica y fina, aporrearla un poco y estirarla hasta que se pueda leer un periódico a través de ella, para rellenarla y enrollarla antes de hornearla.
Aunque parece laborioso y difícil os aseguro que no hace falta ser especialmente hábil para conseguirlo. Pero también entiendo que todos no tenéis ni tiempo ni ganas como para hacer una masa de strudel en casa. Por eso os propongo una receta con truco, en la que no tendréis que amasar ni utilizar rodillo. ¿Cómo? Usando pasta filo o brick.
¿Qué es la masa brick o filo? Se trata de unas hojas finísimas, casi translúcidas, que se pueden utilizar de una en una o formando capas superpuestas, recordando a algo parecido al hojaldre. Lo que conseguiremos será un envoltorio muy crujiete y con un sabor bastante neutro, por lo que podremos utilizarlas tanto en preparaciones dulces como saladas.
Son masas que se elaboran con harina, agua sal y algún tipo de materia grasa, muy utilizadas en la gastronomía de Oriente Medio, el Magreb, Turquía y los Balcanes. La verdad es que no sé deciros que diferencia hay entre la pasta filo y la brick, algunos dicen que el grado de hidratación, pero yo no lo tengo muy claro. Pero como podemos encontrarlas con facilidad en el supermercado tampoco hace falta que le demos demasiadas vueltas, así que nos ponemos ya con nuestro strudel de manzana.
Ingredientes:
- 2 manzanas
- 5 cucharadas de azúcar moreno
- 1 cucharada de canela
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 1 puñado de pasas
- 1 chorrito de ron
- 1 puñado de nueces
- 4 cucharadas pan rallado
- 50 g de mantequilla
- 10 hojas de pasta brick o filo (que no redonda)
- 1 huevo para pincelar
- Azúcar moreno para el acabado
Elaboración:
- Para empezar derretimos 25 gramos de mantequilla en una sartén y la mezclamos con el pan rallado, removiendo hasta que se forme una especie de arena de color dorado.
- Ponemos las pasas en remojo con el ron para que se vayan hidratando.
- Pelamos las manzanas, las cortamos en trozos y añadimos el azúcar, la vainilla y la canela.
- Añadimos la mitad (LA MITAD) del pan rallado, las pasas y el ron a las manzanas y removemos bien, hasta mezclar los ingredientes. Dejamos macerar mientras vamos preparando la pasta brick o filo.
- Derretimos en el microondas el resto de la mantequilla y pintamos cada hoja de pasta brick o filo con ella, colocando unas encima de otras, en una bandeja de horno forrada con papel vegetal.
- Una vez tenemos preparada la masa repartimos sobre ella lo que nos quedaba del pan rallado que tostamos con la mantequilla (recordad que sólo habíamos utilizado la mitad). Y tranquilos, que no tiene que cubrir uniformemente toda la superficie, pueden quedar calvas.
- Llegó el momento de repartir las nueces sobre la masa y extender el relleno por toda la superficie. Tampoco lo carguéis demasiado, lo que sobre lo podemos utilizar para otras preparaciones o añadirlo a un yogur.
- Ahora nos toca lo más difícil; doblamos los bordes laterales de la masa y la vamos enrollando sobre sí misma, como si hiciéramos un brazo de gitano.
- Una vez hayamos enrollado el strudel lo pintamos de huevo batido, echamos un poco de azúcar moreno por encima y lo horneamos a 180ºC durante unos 30 o 40 minutos. Pero ojo, tampoco tenemos que pasarnos de dorado.
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