Tarta tres chocolates


Parece ser que el jueves este blog cumplió un año. La verdad es que yo no era consciente de ello, me lo recordaron Facebook y mi amigo Fran. ¡Qué haría yo sin ellos! Sin Fran más que sin Facebook, porque la verdad es que no presto mucha atención a esta red social. Pero bueno, a lo que vamos.

Para celebrar este cumpleaños, este primer aniversario, había que preparar algo especial. ¿Pero especial quiere decir difícil y largo de preparar? Para nada. Hoy os propongo la ya mítica tara de tres chocolates. Fresca, cremosa, con ese contraste entre la suavidad y el crujiente... Y lo mejor de todo; fácil y rápida de preparar y sin necesidad de utilizar el horno. Sí, sin horno. Porque aunque no os lo creáis hay gente degenerada que no tiene horno en su cocina y que también se merece un dulce de vez en cuando.

Recetas de tartas de tres chocolates hay mil por ahí, ya os digo que es fácil de hacer, a los niños les encanta y para los adultos es muy resultona, sin resultar empalagosa. Pero creo que la mía se distingue de las demás en dos cosas: yo apenas añado azúcar y a la base de galleta triturada le incorporo un poco de maíz tostado, los kikos o pepes (sí, en mi pueblo se llaman pepes, qué pasa) de toda la vida, para aportarle un extra de crujiente y un ligero contraste salado. ¿Nos ponemos a ello?

Ingredientes:
  • 150 gr de chocolate negro
  • 150 gr de chocolate con leche
  • 150 gr de chocolate blanco
  • 750 ml de nata para montar
  • 3 tazas de leche
  • 3 sobres de cuajada (En la caja de Royal vienen cuatro)
  • 3 cucharadas de azúcar
  • 1 paquete de galletas María
  • 3 cucharadas de mantequilla
  • 1 puñado de maíz tostado

Elaboración:

Para la base:
  • Tan fácil como triturar las galletas María, romper un poco el maíz tostado (sin llegar a hacerlo polvo, de lo que se trata es de que se note un poco al masticar) y mezclar ambas cosas con la mantequilla derretida. 
  • Con esta mezcla forramos un molde desmontable y reservamos.

Para la capa de chocolate negro:
  • Disolvemos un sobre de cuajada en una taza de leche y reservamos.
  • Ponemos a hervir 250 ml de nata y una cucharada de azúcar. Cuando rompa a hervir, separamos del fuego, incorporamos el chocolate negro troceado y removemos hasta que se derrita. 
  • Añadimos la cuajada disuelta, volvemos a poner al fuego y removemos hasta que hierva 2 minutos. 
  • Echamos en el molde encima de la base de galletas y sin necesidad de meter en la nevera nos ponemos con la siguiente capa.
 
Para la capa de chocolate con leche:
  • Disolvemos un sobre de cuajada en una taza de leche y reservamos.
  • Ponemos a hervir 250 ml de nata y una cucharada de azúcar. Cuando rompa a hervir, separamos del fuego, incorporamos el chocolate con leche troceado y removemos hasta que se derrita. 
  • Añadimos la cuajada disuelta, volvemos a poner al fuego y removemos hasta que hierva 2 minutos. 
  • Echamos en el molde encima de capa de chocolate negro. Eso sí, hacedlo sobre una cuchara, para que se reparta uniformemente y no estropee la capa anterior. 
  • Y de nuevo, sin necesidad de meter en la nevera, nos ponemos con la siguiente capa.

    Para la capa de chocolate blanco:
    • Disolvemos un sobre de cuajada en una taza de leche y reservamos.
    • Ponemos a hervir 250 ml de nata y una cucharada de azúcar. Cuando rompa a hervir, separamos del fuego, incorporamos el chocolate blanco troceado y removemos hasta que se derrita. 
    • Añadimos la cuajada disuelta, volvemos a poner al fuego y removemos hasta que hierva 2 minutos. 
    • Echamos en el molde encima de capa de chocolate negro. Otra vez lo hacemos sobre una cuchara, para no cargarnos el trabajo anterior. 
    • Dejamos que enfríe y metemos en la nevera, porque está más rica fría y de un día para otro.
    (Perdonad por las fotos, pero este post no estaba preparado y las saqué todas con el móvil sobre la marcha...)


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    ¿Qué es Pelinti? Muchas veces, cuando nos sentamos a la mesa ante un plato de nuestra comida favorita, nos la llevamos a la boca aún demasiado caliente movidos por el ansia, a pesar de saber que nos vamos a quemar. Entonces no nos queda otra que emitir un extraño ruido, una especie de "aaaaaaaahhhh" con la boca cerrada, a la vez que intentamos introducir aire fresco en ella, expulsamos el aire caliente de dentro, y hacemos que la comida de pequeños botes en la lengua, porque quema. En Ghana describen todo esto con una sola palabra, "pelinti", que literalmente significa "mover la comida caliente por la boca". En este blog intentaré dar recetas y recomendar bares y restaurantes con los que tengamos que usar la palabra "pelinti".