Bollitos preñados


Con la llegada de la primavera y el buen tiempo, con el verano a la vuelta de la esquina, seguro que se nos multiplican los compromisos para comer al aire libre. Y no me refiero a la terraza de un restaurante o el jardín de casa, sino a playas y bosquecillos varios. 

Tengo que reconocer que yo nunca he sido muy amiga de estos picnics. Primero, porque soy alérgica al sol. Enseguida me agobio, empiezo a estar incómoda, sudo como un pollito y si no voy embadurnada con crema protección 50+ me quemo en minuto y medio. Segundo, porque es muy incómodo comer así. Si se quiere un poco de comodidad hay que ir cargando con mesas y sillas plegables, vasos, platos cubiertos... Y si no sales de casa con todo ese equipamiento, estás condenado a mancharte y que se te llene la comida de arena, tierra o hierbajos.

Una vez dicho esto, muchas veces no nos queda más remedio que acudir al picnic, entre otras cosas, porque al final se pasa bien. Para esas ocasiones yo siempre opto por llevar bollitos preñados; una elaboración sencilla, que se come en tres bocados y con la que es casi imposible mancharse o llenarlos de arena o tierra

Eso sí, para los puristas ya aviso que mi bollito preñado no es el típico asturiano, con la masa de pan, pan. La mía es un poco más suave, blandita y esponjosa, pero es que es la primera receta que probé cuando llegué a Asturias, y le tengo cariño...  Nos ponemos ya con esos preñados perfectos para un picnic, una espicha o para acompañar un culín de sidra a la hora del vermú.

Ingredientes:
  • 400 gr de harina panadera o de fuerza
  • 200 gr de agua 
  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 25 gr de levadura fresca de panadero
  • 1 huevo
  • 1 cucharadita de sal
  • Chorizo
  • Leche para pincelar los bollitos

Elaboración:
  • Ponemos la harina en un bol y desmenuzamos en ella la levadura.
  • Añadimos el huevo y el aceite de oliva y mezclamos con las manos.
  • Incorporamos el agua y la sal y amasamos hasta conseguir una masa lisa. Como os digo siempre, no os preocupéis demasiado por la técnica de amasado; con el movimiento natural que os salga y el tiempo de reposo bastará.
  • Cuando la masa esté lista hacemos una bola con ella, la metemos en un bol que taparemos con film transparente y la dejamos reposar durante una hora más o menos, hasta que haya doblado su volumen.
  • Pasado ese tiempo damos forma a nuestros bollitos: cogemos unos 25-30 gr de masa, aplanamos un poco, ponemos en el centro un trozo de chorizo y lo cerramos dándole forma de bollo. (No seáis tacaños con el chorizo, tened en cuenta que luego la masa leva y no queremos comer sólo pan...)
  • Ponemos los bollitos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal, dejando espacio entre ellos porque crecen, y los dejamos levar sobre una hora.
  • Cuando hayan aumentado de volumen los pintamos con leche y los metemos al horno precalentado a 200ºC, durante uno 15-20 minutos, hasta que estén dorados y los dejamos enfriar sobre una rejilla antes de comerlos.

Consejo:
  • Es verdad que lo que más nos gusta de un bollito preñado es el pan empapado con la grasilla del chorizo, pero la mayoría de nosotros también nos comemos el embutido. Así que no os tiréis al chorizo más barato pensando que envuelto en pan no se notará, porque os aseguro que si el chorizo no es bueno, se nota..
  • No compréis un chorizo demasiado curado, porque después de pasar 20 minutos en el horno, y tras el tiempo de reposo, quedará duro como una piedra. Y no queremos que nadie se rompa un diente con nuestros preñados.

Conservación:
  • Se conservan perfectamente dos o tres días en una caja de metal
  • Congelan perfectamente. Luego sólo hay que sacarlos del congelador dos o tres horas antes de consumirlos, dejarlos a temperatura ambiente y darles un golpe de calor en el microondas antes de comer.

     


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¿Qué es Pelinti? Muchas veces, cuando nos sentamos a la mesa ante un plato de nuestra comida favorita, nos la llevamos a la boca aún demasiado caliente movidos por el ansia, a pesar de saber que nos vamos a quemar. Entonces no nos queda otra que emitir un extraño ruido, una especie de "aaaaaaaahhhh" con la boca cerrada, a la vez que intentamos introducir aire fresco en ella, expulsamos el aire caliente de dentro, y hacemos que la comida de pequeños botes en la lengua, porque quema. En Ghana describen todo esto con una sola palabra, "pelinti", que literalmente significa "mover la comida caliente por la boca". En este blog intentaré dar recetas y recomendar bares y restaurantes con los que tengamos que usar la palabra "pelinti".