Rollos de canela

Confinamiento, día 56. Espero que ahora sí, no nos quede ya nada para poder salir a la calle, porque ya estoy llegando a un punto en el que a las ocho de la tarde, en vez de salir a la ventana para aplaudir a los trabajadores de la sanidad, lo que de verdad me apetece es tirarme por la ventana. Pero respiremos hondo y tengamos paciencia, que parece que por fin la Covid-19 nos va a dar un respiro. 

Como un respiro nos ha dado esa gente que empezó arrasando con el papel higiénico, continuó haciendo acopio de cervezas, patatitas y aceitunas, y a la que que después le dio por vaciar las estanterías de harina y levadura. Aunque no hubieran hecho un pan o un bizcocho en la vida. 

Pues bien, ahora que todos tenéis harina y levadura en casa, ahora que todos os habéis dado a las delicias de la fermentación, os propongo hacer unos rollos de canela. Un dulce que ya se elaboraba en las casas pudientes de Suecia y Dinamarca a mediados del S. XIX, pero que no se popularizó hasta los años 20 del S. XX. La receta de hoy puede sonar un poco invernal, pero a nadie le amarga un dulce y son un desayuno o merienda ideal para estos días de #yomequedoencasa.

Ingredientes para la masa:

• 400 g de harina de fuerza
• 3 g de levadura fresca
• 50 ml de agua tibia
• 100 ml de leche tibia
• 50 g de mantequilla derretida
• 1 huevo
• 1 pizca de sal
• 30 g de azúcar

Ingredientes para el "relleno":

• 100 g de mantequilla pomada
• 60 g de azúcar
• 3 cucharadas de canela
• 1 1/2 cucharadas de leche para cubrir

Ingredientes para el glaseado:

• 100 g de azúcar glas
• 100 g de queso de untar
• 30 ml de agua caliente

Elaboración de la masa:

• Mezclamos todos los ingredientes en un bol y amasamos hasta obtener una masa lisa y uniforme.
  
  
  
  
  
• Hacemos una bola con la masa, la ponemos en un bol aceitado, cubrimos con papel film y dejamos levar hasta que doble volumen (1 hora y media, dos).
  
  

Elaboración de los rollos:

• Sobre una superficie enharinada colocamos la masa y la extendemos dándole forma rectangular.
  
  
• Extendemos por encima la mantequilla en pomada, añadimos la mezcla de azúcar y canela (yo lo había mezclado todo antes porque así es más fácil) y enrollamos a lo largo.
  
  
  
  
• A continuación cortamos 10 o 12 rollos y los colocamos en un molde untado con mantequilla y ligerame enharinado.
  
  
• Cubrimos con film y lo dejamos fermentar más o menos una hora, hasta que hayan doblado su tamaño.
  

Cocción:

• Untamos los bollos con la leche y los cocemos en el horno precalentado a 200°C, calor arriba y abajo, durante unos 15 minutos o hasta que estén dorados. 
  
  
  

El glaseado:

• Mezclamos bien todos los ingredientes del glaseado, los echamos sobre los rollos aún calientes y extendemos con una espátula.
  
  
  
  
  
  
• Y ya nos los podemos comer.