Seguro que para muchos de vosotros los recuerdos del final de verano no se asocian a la vuelta al cole. O al menos no solamente a la vuelta al cole. Seguro que muchos de vosotros asociáis el final de verano a esas caminatas con vuestros hermanos y primos, guiados por vuestros padres, abuelos o tíos, con el jersey amarrado a la cintura porque hacía demasiado calor para llevarlo puesto, pero demasiado frío para no llevarlo encima. Esas tardes de caminata en las que alguno siempre se quedaba rezagado buscando moras entre las zarzas que había en la vereda del camino.
Era raro que esas moras llegasen a casa, siempre se las comía uno por el camino. Y la mitad había que tirarlas porque, con el ansía de ser el que más cogiera, se recolectaban verdes. Lo que sí llegaba a casa era alguna mancha en la ropa, de esas que a tu madre le traían por la calle de la amargura.
Septiembre es el mes de las moras y si vosotros tenéis oportunidad de conseguirlas podéis hacer una estupenda mermelada con ellas. Se puede utilizar un poco de pectina para espesarla, pero si no la encontráis, no pasa nada; el agar puede hacer la misna función, o simplemente lo dejáis cocer un poco más, cuidando de que no se queme, que es lo que he hecho yo.
Además podéis darle un toque diferente con un poco de lavanda, como he hecho yo (sí, ya os dije que tenía mucha lavanda 😂), pero esto no es obligatorio. Lo que sí que es imprescindible es una rebanada de buen pan y algo de mantequilla, nada de margarina con grasas trans. Una capa de esta mermelada de mora por encima y ya tenéis un desayuno perfecto. Palabra.
Además podéis darle un toque diferente con un poco de lavanda, como he hecho yo (sí, ya os dije que tenía mucha lavanda 😂), pero esto no es obligatorio. Lo que sí que es imprescindible es una rebanada de buen pan y algo de mantequilla, nada de margarina con grasas trans. Una capa de esta mermelada de mora por encima y ya tenéis un desayuno perfecto. Palabra.
Ingredientes:
- 2 kg de moras
- 1 kg de azúcar
- 4 cucharaditas de lavanda seca
- El zumo de 1 limón
Elaboración:
- Lavamos y secamos las moras, las ponemos en un cazo con el azúcar y las dejamos macerar unas horas para que suelten todo su jugo.
- Pasado el tiempo añadimos el zumo del limón y la lavanda y mezclamos.
- Ponemos el cazo al fuego y cocemos a fuego lento. Cuando empiece a hervir vamos removiendo a menudo, hasta que la mezcla espese. (Paciencia, os puede llevar hasta 45 minutos).
- Pasamos la mermelada por un colador chino para eliminar las semillas y la lavanda.
- Pasamos la mermelada a botes y si vamos a conservarla durante un tiempo esterilizamos los frascos. (Yo no lo hice porque me quede sólo uno, los otros los regalé).
- Y ya tenéis mermelada para un desayuno perfecto.
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