Pues bien, en el último programa les pidieron que hicieran un helado de merengue y fresas, yo creo que no porque tuvieran ganas de poner a prueba sus dotes como heladeros, sino porque Frigo les dio una pasta para que le diesen bola a su nuevo producto, por mucho que luego trajeran a Alejandra Rivas, la maestra heladera de Rocambolesc, los helados de los hermanos Roca. Y claro, con tanto helado en la tele a mí se me antojó hacer el mío.
Tenía una heladera y un bote de dulce de leche, llegado directamente de Córdoba (Argentina), gracias a Aimée, la hija de una prima de mi padre (sí, tenemos familia en Argentina, y es maravillosa) que vino unos días de visita, así que la decisión del sabor del helado a elaborar me pareció evidente. Si no tenéis heladera, no pasa nada, también se puede hacer tirando de congelador y cronómetro, así que adelante.
(Aimée también trajo alfajores, de esos que van recubiertos de chocolate o chocolate blanco, pero ya no me quedaban, porque me los comí todos casi en un suspiro).
Ingredientes:
- 500 ml de nata para montar (35% MG)
- 250 ml de leche
- 400 g de dulce de leche
Elaboración:
- Para empezar nos aseguramos de tener hielo en la nevera, o agua muy, muy fría, con la que llenar un bol grande que nos servirá para enfriar rapidamente la crema de dulce de leche que convertiremos en helado.
- Ponemos al fuego un cazo con la nata y la leche, y en cuanto rompa a hervir lo retiramos del fuego, le añadimos 300 gramos de dulce de leche (recordad reservar los otros 100 gramos), lo volvemos a colocar al fuego y revolvemos bien para conseguir una crema lisa y sin grumos.
- En cuanto tengamos una mezcla lisa y suave ponemos el cazo dentro de nuestro bol con agua y hielo y removemos de vez en cuando para que se enfríe lo más rápido posible.
- Cuando la crema esté fría la metemos en un tupper en el frigorífico hasta el día siguiente.
- Sacamos el tupper de la nevera y mantecamos la crema según las instrucciones que venían con nuestra heladera (sí, ese librito que nadie lee...) Si no tenemos heladera no pasa nada, metemos el tupper de la crema directamente al congelador y 6 veces, cada media hora, lo sacamos y lo batimos con las varillas o un tenedor.
- Cuando tengamos la consistencia de helado deseada extendemos una capa de helado en un tupper, y sobre ella echamos cucharadas del dulce de leche que habíamos reservado. Para facilitar la operación, podemos meter unos segundos el bote de dulce de leche en el microondas. Repetimos la operación y si nos sobra lago de dulce de leche lo ponemos sobre la última capas de helado.
- Ya sólo nos queda meter el helado en un tupper y mantenerlo en el congelador al menos 24 horas antes de probarlo.
Conservación:
- Tened en cuenta que no hemos añadido a nuestro helado ningún tipo de conservante, azúcar invertido o miel, así que no durará tanto como los industriales. Aún así podremos mantenerlo en el congelador varias semanas sin problema.
Antes de comer:
A pesar de su nombre el helado no se sirve congelado, con que esté frío basta. Es más, así disfrutaremos más de su sabor y su cremosidad. No olvidéis sacarlo de la nevera unos 10 minutos antes de consumirlo.
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