¿Os acordáis cuando el gin tonic era una bebida de viejos que se pedía en esos bares en los que los señores quedaban para jugar a las cartas o el dominó? Sí, ese tiempo existió y no hace tanto. Pues bien, hoy el gin tonic es la bebida de moda y no hay bar de copas ni coctelería menos fina que más en el que no te lo sirvan acompañado de todo tipo de cosas: enebro, anís estrellado, canela, pepino, lima, frutas del bosque... Como si de una ensalada o un postre se tratara.
La fiebre del gin tonic ha llegado tan lejos que en la última edición de Alimentaria, celebrada el mes pasado en Barcelona, se presentó una croqueta de gin tonic. Y para más inri, de color azul. Parece que entre los profesionales del sector no tuvo muy buena acogida, pero seguro que entre el gran público, ese que tanto sabe (a las dos de la mañana y con una copa bien aliñada en la mano) de la quinina de la tónica y las destilaciones de la ginebra, triunfan.
Nosotros también vamos a sacar el gin tonic de la copa, pero para hacer algo más tradicional que unas croquetas. Vamos a hacer unas nubes (jamones que se llamarían en mi tierra, marshmallows, que dirían los anglosajones o guimauves para los franceses) de gin tonic. También se llaman malvaviscos porque, en el principio de los tiempos se elaboraban con un extracto de la raíz mucilaginosa de la planta de malvavisco. Tranquilos, nosotros los vamos a hacer con gelatina, que es bastante más fácil de conseguir. Como el resto de los ingredientes, que seguro todos tenemos en casa. Nos ponemos manos a la obra, porque a ver quién ha dicho que las golosinas son sólo para niños.
La fiebre del gin tonic ha llegado tan lejos que en la última edición de Alimentaria, celebrada el mes pasado en Barcelona, se presentó una croqueta de gin tonic. Y para más inri, de color azul. Parece que entre los profesionales del sector no tuvo muy buena acogida, pero seguro que entre el gran público, ese que tanto sabe (a las dos de la mañana y con una copa bien aliñada en la mano) de la quinina de la tónica y las destilaciones de la ginebra, triunfan.
Nosotros también vamos a sacar el gin tonic de la copa, pero para hacer algo más tradicional que unas croquetas. Vamos a hacer unas nubes (jamones que se llamarían en mi tierra, marshmallows, que dirían los anglosajones o guimauves para los franceses) de gin tonic. También se llaman malvaviscos porque, en el principio de los tiempos se elaboraban con un extracto de la raíz mucilaginosa de la planta de malvavisco. Tranquilos, nosotros los vamos a hacer con gelatina, que es bastante más fácil de conseguir. Como el resto de los ingredientes, que seguro todos tenemos en casa. Nos ponemos manos a la obra, porque a ver quién ha dicho que las golosinas son sólo para niños.
- 2 claras de huevo
- 1 pizca de sal
- 400 g de azúcar
- 60 ml de ginebra
- 60 ml de tónica
- 2 limas
- 12 hojas de gelatina
- 40 g de maizena
- 40 g de azúcar glas
Elaboración:
- Para empezar ponemos a remojo las hojas de gelatina en agua fría.
- A continuación rallamos la piel de las limas, sin llegar a lo blanco para que no amargue, y reservamos.
- Mezclamos el azúcar glas con la maizena y reservamos.
- Ponemos las claras de huevo en un bol con una pizca de sal y batimos hasta tenerlas a punto de nieve.
- En un cazo ponemos el azúcar, la ginebra y la tónica y calentamos a fuego medio, sin dejar de remover, para que se disuelva bien el azúcar.
- Cuando el almíbar haya llegado a los 130 ºC (o haya hervido y espesado un poco) añadimos la ralladura de lima y la gelatina bien escurrida y ponemos a calentar lo justo para integrar bien la gelatina.
- Incorporamos entonces el almíbar a la clara montada, poco a poco y sin dejar de batir a velocidad baja.
- Cuando hayamos incorporado todo el almíbar, subimos un poco la velocidad (un poco, ya que si batimos a velocidad muy alta las nubes quedarán duras) y seguimos batiendo hasta que la mezcla llegue a temperatura ambiente.
- Echamos entonces nuestra mezcla en un molde previamente engrasado y espolvoreado con la mezcla de azúcar glas y maizena que habíamos reservado.
- Alisamos la superficie con una espátula, espolvoreamos por arriba con la mezcla de azúcar glas y maizena y lo dejamos enfriar en la nevera al menos una hora.
- Pasado ese tiempo desmoldamos, cortamos en cuadrados y rebozamos nuestras nubes en más mezcla de azúcar glas y maizena.
- Sólo nos queda dejarlas reposar un par de horas para que pierdan humedad y disfrutar como niños con esta golosina.
¡A lo que llega la mente humana! Dado que a mi el gin-tonic no me va, ¿se puede sustituir la tónica por coca-cola?
ResponderEliminarDe ser así, ¿mantendríamos las proporciones?
Gracias por la receta.
No. La Coca Cola tiene un montón de azúcar, así que habría que cambiar las proporciones. Pero sin hacer pruebas no sabría decirte pesos. ¡Lo estudiaré!
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