A "petición" de Eva, una muchacha fantástica que hace maravillas en cuero, hoy vengo con la receta de una fougasse de bacón y queso. Creía que sería complicado elaborarla, así que vengo dispuesta a demostrarle que no es así.
Aunque voy a hacer un poco de trampa y me voy a saltar el paso del prefermento, añadiendo un poco más de levadura a la mezcla. Y es que una mujer que se dedica a la artesanía en cuero y además tiene que cuidar una hija tiene que reducir tiempo. (Con el prefermento gana en sabor, aroma y estructura, es verdad, pero tampoco será un drama que no lo lleve. Vuestra fougasse estará rica igual).
Como veis este es un pan, originario de la Provenza francesa, que enriquecemos con bacón y queso, así que no os lo recomiendo para acompañar la comida. Bueno, igual para mojar la yema de un buen huevo frito queda bien, pero yo lo veo más como un pan para acompañar la cerveza del aperitivo o una merienda alternativa para los niños.
Eso sí, antes de empezar con esta receta aseguraos de que el aceite, el bacón y el queso que utilizáis son de buena calidad, ya que serán estos ingredientes los que den todo el sabor al pan.
Ingredientes:
- 250 g de harina panificable o de fuerza
- 175 g de agua
- 5 g de sal
- 5 g de levadura fresca
- 100 g de bacón ahumado de buena calidad y en tiras
- 50 g de queso gruyére rallado
Elaboración:
- Empezaremos por amasar todos los ingredientes menos el bacón y el queso. Si amasar os parece difícil, no os preocupéis, con darle unas cuantas vueltas y un buen reposo será más que suficiente. Os aviso desde ya de que está masa es bastante hidratada, y por lo tanto pegajosa. Pase lo que pase nunca, (¡nunca!) añadáis más harina a la masa. Si vais a trabajarla sobre la mesa, y no dentro de un bol, bastará con untar la superficie de trabajo y las manos con un poco de aceite.
- Cuando consideréis que la masa ya está casi amasad incorporad el bacón y un puñadito de queso y acabad de amasar.
- Llega el momento en que la masa tiene que reposar y levar (dentro de un bol ligeramente untado con aceite). No os puedo dar un tiempo exacto, porque dependerá de la temperatura y humedad de vuestra cocina, pero vuestra masa tiene que doblar su tamaña. Para eso es probable que necesite una hora, una hora y pico.
- Cuando la masa haya doblado su volumen sacadla con cuidado del bol, sin tirar ni aplastar, para que no pierda volumen. Ponedla sobre una superficie bien enharinada y cortadla en dos.
- Dadle una ligera forma rectangular y pasadla a un papel de horno. Llego el momento de hacer los cortes. podéis hacer un corte central más largo y dos más pequeños en diagonal a cada uno de sus lados o podéis hacer dos cortes en diagonal, otros dos encima y otros dos justo en la parte superior. (Sí, sé que no me explico muy bien, así que mejor miráis las fotos de más abajo.)
- Ensanchad bien los huecos, ya que tienden a cerrarse tras fermentar y en el horno, y untad vuestra fougasse con aceite. Luego echad sal Maldon por la superficie del pan y rematad con el queso rallado.
- Dejad fermentar la fougasse durante unos 40 minutos, y metedla en el horno precalentado a 250ºC. (precalentado significa que tenéis que encender el horno por lo menos con 20 minutos de antelación). Acto seguido introducir dos o tres hielos en el suelo del horno para crear humedad y bajad la temperatura a 230ºC.
- Hornead las fougasse durante unos 12 minutos, o hasta que esté hecha y tenga un bonito color dorado.
- Antes de hincarle el diente dejad que enfríe completamente sobre una rejilla.
0 comentarios:
Publicar un comentario