Vichyssoise (o crema de puerros y patatas)

Parece que ya llega el buen tiempo y empieza a oler a verano, aunque la verdad es que en el norte de España eso es decir mucho; tan pronto morimos de calor como diluvia como si se fuese a acabar el mudo, pero eso también tiene su encanto, oye. Bueno, a lo que vamos, que nos estamos desviando. Entramos en una época en la que apetecen platos fresquitos y ligeros, y os aseguro que hay vida más allá del gazpacho, las ensaladas o el salmorejo (que a mí me encanta, por cierto).

Y uno de esos platos puede ser una vichyssoise. Para aquellos que no estén familiarizados con la lengua de Victor Hugo o Molière, ni con la gastronomía, aclararemos que se trata de un crema de puerros y patatas, con su toque de nata, cómo no, que se sirve bien fría. Aunque si os digo la verdad, yo también tomo esta sopa bien calentita en otoño e invierno. Porque a mí los puerros me gustan mucho y me parece una tontería reservar un plato que te satisface y reconforta sólo para una determinada época del año.

Por cierto, sobre el origen de este plato hay cierta controversia, pero todas las versiones datan su invención durante la I Guerra Mudial. Hay quien asegura que se trata de una variante de una sopa de la cocina tradicional francesa y que nació en el Hotel Ritz de Nueva York, cuando un cocinero de una localidad cercana a Vichy recordó como, en verano, enfriaban la sopa de patatas y puerros de su abuela echado leche fría, y decidió hacer algo parecido, pero más refinado, para los patrones y clientes del Ritz.

Otra versión, que a mí personalmente me guata más, defiende que el embajador de España ante el gobierno colaboracionista de Vichy, que era bilbaíno, se llevó a la cocina de su embajada a un cocinero de Bermeo, al que se le ocurrió refinar un plato tradicional vasco, la porrusalda, que le parecía excesivamente popular y rústico para los paladares de la representación diplomática. Con la toma de Vichy por los aliados, el cocinero se fue a Estados Unidos y, oh, sorpresa, se puso a trabajar en el hotel Ritz de Nueva York.

Quedaos con la versión del origen del plato que prefiráis, pero animaos a hacerlo. No os arrepentiréis.

Ingredientes: 
  • 500 g de puerros (sólo la parte blanca)
  • 500 g de patatas
  • 75 g de mantequilla
  • 1 l de caldo de pollo o verdura (vale, o agua, si no tenéis otra cosa)
  • 250 ml de nata  
  • Sal
  • Pimienta blanca 

Elaboración:

  • Para empezar cortamos la parte verde de los puerros y limpiamos bien la parte blanca, quitado las primeras capas si fuera necesario. (Tened en cuenta que la arenilla, a pesar de encontrarse mayoritariamente en la parte verde,   puede estropearnos el plato). Cortamos los puerros en rodajas y los rehogamos en la mantequilla, sin pasarnos, para que queden blancos y no cojan color.

  • Mientras, pelamos y cortamos en trocitos las patatas, y cuando el puerro esté blando las añadimos y rehogamos para que se hagan un poco.


  • En este momento añadimos  el caldo (o el agua, si no tenéis otra cosa), salpimentamos y dejamos cocer durante media hora más o menos, hasta que la patata esté blanda.

  • Sólo nos queda añadir la nata y triturar bien con la batidora. Si queréis que quede bien fino, después de triturar la crema podéis pasarla por un chino (yo lo hice, aunque no hay foto :()  y lo dejamos enfriar.
  •  
  • Una vez tengamos bien fría la vichyssoise sólo nos queda rectificar de sal y pimienta si hiciera falta y servirla.



2 comentarios:

  1. Me encanta, genial para verano y se puede hacer con algo de antelación. Aunque siendo bizkaino sigo prefiriendo la popular y rústica porrusalda con bakalao; aunque me cueza en sudor en verano.

    Por cierto me encanta tu blog. Espero con ansias el domingo para ver lo que cuelgas.

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    1. Muchas gracias. Comentarios así animan a seguir. ¡Y viva la porrusalda!

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¿Qué es Pelinti? Muchas veces, cuando nos sentamos a la mesa ante un plato de nuestra comida favorita, nos la llevamos a la boca aún demasiado caliente movidos por el ansia, a pesar de saber que nos vamos a quemar. Entonces no nos queda otra que emitir un extraño ruido, una especie de "aaaaaaaahhhh" con la boca cerrada, a la vez que intentamos introducir aire fresco en ella, expulsamos el aire caliente de dentro, y hacemos que la comida de pequeños botes en la lengua, porque quema. En Ghana describen todo esto con una sola palabra, "pelinti", que literalmente significa "mover la comida caliente por la boca". En este blog intentaré dar recetas y recomendar bares y restaurantes con los que tengamos que usar la palabra "pelinti".