¡Feliz día de la madre a todas las mamás del mundo! Y muy especialmente a la mía, claro. Algún día tendríamos que hablar de esas mujeres que, conscientemente, han decidido no ser madres (¡sacrilegio!) y a las que la sociedad mira como si fueran bichos raros. Pero esa es otra historia. A lo que vamos, hoy celebramos el día de la madre y os proponemos una receta de lasaña con la que mamá no tendrá que pasar horas encerrada en la cocina y con la que conseguirá que sus retoños coman verdura: una lasaña de espinacas y queso ricotta.
El queso ricotta es un ingrediente imprescindible de muchos platos italianos, ya que por su sabor neutro y suave puede emplearse tanto para elaborar rellenos de pastas o postres dulces. Ya es fácil encontrarlo en el supermercado, pero si no tenéis suerte podéis cambiarlo por nuestro requesón de toda la vida. Eso sí, el requesón, que se elabora con leche de vaca, es un poco más aguado que el ricotta, que se hace con el suero que se escurre cuando se elaboran los quesos mozzarella y provolone. Así que si tenéis (o queréis) usar requesón aseguraos de escurrir todo el agua que podáis antes de utilizarlo en vuestras recetas.
Como os comentaba, esta receta es fácil de hacer y además, quitado el tiempo de horno, muy rápida. Y si tenéis placas de lasaña de esas que se venden precocidas y que sólo hay que remojar en agua caliente, ni os cuento. Que hoy, además del Día de la Madre, celebramos el Día del Trabajo, y no es plan de hacerlo con un esfuerzo inhumano en la cocina. A esa facilidad y rapidez contribuye que esta lasaña no lleva un relleno que necesite mucha elaboración y además se acaba con salsa de tomate y no con bechamel. Yo no soy yo muy amiga de la bechamel, creo que para las croquetas está muy bien, pero no le encuentro el sentido en otros platos, la verdad. Pues nada, dejad a mamá sentada en el sofá, leed bien la receta y a prepararle la comida.
- 1 bolsa de espinaca
- 1 cebolla pequeña picada
- 2 dientes de ajo picados
- 2 huevos
- 1 tarrina de queso ricotta
- ½ taza de queso parmesano rallado
- 1 cucharadita de orégano
- Sal y pimienta
- Salsa de tomate
- Queso rallado para gratinar
- 1 caja de pasta para lasaña
Preparación
- Para empezar picamos la cebolla y el ajo muy finitos y los pochamos en una sartén con un poco de aceite. Cuando estén blanditos, añadimos las espinacas ligeramente troceadas, rehogamos, retiramos el exceso de líquido y reservamos.
- En un bol batimos los huevos, agregamos el queso ricotta, las espinacas, el queso parmesano, la cucharadita de orégano, sal y pimienta al gusto y mezclamos bien hasta que todo esté incorporado y tenga una consistencia cremosa.
- Cocemos las placas de pasta como indique el fabricante y empezamos a montar nuestra lasaña: empezamos poniendo una base de salsa de tomate en la base de una fuente de horno, encima placas de lasaña, la mita del relleno de espinacas y ricotta y repetimos los pasos, acabando con las placas de pasta.
- Cubrimos nuestra lasaña con salsa de tomate y queso para gratinar y la metemos al horno precalentado a 250ºC, durante 30 minutos más o menos.
- Acabamos con 5 minutos de grill, para asegurarnos de que los quesos, además de fundidos, quedan bien gratinados. Ya está, ¡a comer!
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