domingo, 30 de agosto de 2020

Polos de piña estofada, coco y ron

Sí, estamos a finales de agosto, pleno verano en el hemisferio norte, y lleva lloviendo dos días seguidos en Asturias. En Asturias. Drama. Jajajajaja. Yo no sé qué os pensáis de la vida, pero tras el año más cálido y seco de los últimos 65 años no entiendo las quejas por un poquito de lluvia. 

Pero como parece que el agua, imprescindible para la vida, os molesta, hoy os proponemos ponerle un rayito de sol al día con unos polos de piña estofada, coco y ron. Que aunque sólo sea por el ron seguro que os alegra. 

Si hay niños en casa podéis prescindir del alcohol, pero a mí me parece una tontería, cuando éramos pequeños nuestros padres nos mojaban el chupete en un poco de whisky o nos daban el culete de la copa de vino o cava y la mayoría hemos salido bastante normales. Y hablamos de un chorrito, no de la botella entera. Pero vosotros decidís.

Lo mejor de estos polos, además del ron, es que sólo necesitáis cuatro ingredientes, una batidora y paciencia para hacerlos. Bueno, paciencia para esperar a que se congelen, porque lo que es hacerlos los hacéis en un pis pas. Y salen súper cremosos. ¿Empezamos? 

Ingredientes (a mí me salieron 8 polos):
  • 500 g de piña natural
  • 4 cucharadas de azúcar moreno
  • 400 ml de leche de coco
  • 1 chorrito de ron
  • Salsa de caramelo para decorar
  • Piña para decorar
  • Coco rallado para decorar

Elaboración:
  • Lo promero que tenemos que hacer es pelar y limpiar la piña en trocitos. 
  • En una sartén ponemos a fuego medio-alto el azúcar moreno y los trocitos de piña y dejamos que se cocinen hasta que estén bien estofados y ligeramente caramelizados. Dejamos enfriar. 
  • En el vaso de la batidora o la Thermomix poneos la leche de coco, el ron y la piña a temperatura ambiente (sólo la piña, sin el caramelo que reservaremos para decorar) y trituramos bien hasta obtener una mezcla homogénea. 
  • Echamos la mezcla en nuestros moldes para polos, ponemos los palitos y dejamos en el congelador durante al menos 8 horas. 
  • Ya sólo nos queda decorar con caramelo, coco rallado y piña. 
  • ¡Y a disfrutar! 

domingo, 23 de agosto de 2020

Galletas rellenas de crema de avellanas

Si en mi última entrada celebraba que se acababan la cuarentena y las fases hoy tengo que lamentar que, probablemente porque no nos estamos portando tan bien como deberíamos, los casos de coronavirus suben y por ello se reduce el ocio nocturno y los restaurantes y bares de todo tipo están obligados a cerrar a la una de la mañana.


Para mí y gente como yo eso de no poder salir de noche es un pequeño horror, pero vamos a hacer de la necesidad virtud y aprobechar que no trasnochamos demasiado para encender el horno y preparar un desayuno de domingo de lujo: unas galletas rellenas de crema de avellanas.

Sí, de esa crema que os enseñamos a preparar hace unas semanas y que seguro que tenéis en casa, ya que es completamente adictiva. Y teniendo todos los ingredientes, lo más difícil será esperar a que se enfríen las galletas para poder comerlas. Vamos a ello.

Ingredientes:
  • 150 g de azúcar moreno 
  • 150 g de azúcar normal 
  • 125 g de mantequilla a temperatura ambiente 
  • 100 g de queso mascarpone 
  • Una pizca de sal 
  • 2 huevos medianos 
  • 360 g de harina 
  • 1 cucharadita de levadura química (tipo Royal) 
  • 150 g de pepitas de chocolate con leche

Elaboración:
  • Empezamos poniendo los azúcares, la mantequilla y el queso en un bol y lo batimos con unas y varillas hasta que obtengamos una mezcla esponjosa y blanquecina.
  • Cuando lo tengamos añadimos los huevos, de uno en uno, y volvemos a mezclar hasta que estén bien integrados.
  • Añadimos entonces la harina tamizada, la sal y la levadura química y mezclamos todo bien.
  • Sólo nos queda meter nuestra masa en la nevera y la dejamos enfriar al menos una hora. 
  • Pasado ese tiempo cogemos un puñadito de masa, la aplanamos, ponemos una cucharada de crema de avellanas en medio, formamos una pelitita con ellas y las ponemos en una bandeja forrada con papel vegetal, separadas entre sí porque crecen al cocer. 
  • Horneamos nuestras galletas durante unos 10 minutos en el horno precalentado a 180ºC. (Id vigilando, las galletas tienen que quedar un poco blandas y blancas, porque si se doran mucho al enfriarse quedan duras).
  • Sólo nos falta dejarlas enfriar completamente sobre una rejilla y ya las tenemos listas para disfrutar.

domingo, 21 de junio de 2020

Tortitas

Pues se acabó, ya no hay fases. Entramos en eso que han decidido llamar "nueva normalidad" y que da un poquito de miedo. Porque, seamos sinceros, la normalidad, cuando es nueva, deja de ser lo normal, ¿no? 

Por eso y porque parece que está habiendo rebrotes en todo el mundo, pero oye, que si toca abrir fronteras y poder ir a la playa, no voy a ser yo la que diga que no. (Bueno, a la playa no pienso ir, pero es que tampoco iba en la "antigua normalidad").

Pues bien, para celebrar este cambio de fase, si sois de los que tenéis miedo a salir a la calle y encontraros con aglomeraciones, a pesar de que la distancia social de metro y medio se tiene que mantener en bares, cafeterías y restaurantes, os proponemos hacer unas deliciosas tortitas americanas.

Un desayuno o merienda perfectos, fácil y rápido de hacer, con muy pocos ingredientes, sin necesidad de encender el horno (que ya sabemos que a estas alturas el calor aprieta en varios lugares de España) y que podéis acompañar con lo que más os guste. Vamos allá. 

Ingredientes:
  • 200 g de harina de repostería
  • 2 huevos 
  • 280 g de leche entera
  • 30 g de azúcar
  • 15 g de mantequilla fundida y enfriada
  • 15 g de levadura química (tipo Royal)
  • 1 pizca de sal

Elaboración:
  • En una jarra ponemos todos los ingredientes y batimos con la turmix hasta que obtengamos una crema densa, fina y homogenea.
  • Ponemos una satén a fuego medio bajo y la untamos ligeramente con mantequilla. 
  • Directamente de la jarra vertemos la masa en el centro de la sartén, en un hilo continuo e intentando que siempre caiga en el mismo sitio, para lograr que queden redonditas al expandirse por igual en la sartén según van cayendo. (Según la cantidad de masa que echemos nos saldrán más o menos tortitas). 
  • Cuando la superficie de nuestra tortita comience a burbujear y veamos que los bordes empiezan a estar hechos les damos la vuelta.
  • Dejamos que nuestra tortita se cocine durante unos 30 o 40 segundos, hasta que esté de color dorado, la sacamos y la dejamos en un plato. Repetimos el mismo proceso hasta acabar la masa.
  • Ya sólo nos queda acompañarlas de nata, chocolate, fruta o caramelo y disfrutar. (Yo las he servido con nata y ciruelas salteadas al ron). 

viernes, 5 de junio de 2020

Caramelos de toffee salado al whisky

Fase 2, día 12. Al menos para mí. Otros tienen la suerte de estar ya en la fase 3 y otros la desgracia de seguir en fase 1. Pero parece que poco a poco vamos saliendo del túnel y hoy hemos sabido que todas las comunidades pasaremos el lunes a la siguiente fase. Yo, la verdad, ya no pienso en fases, sólo espero el momento en el que podamos movernos libremente entre diferentes comunidades para poder ir a ver a mi familia.

Pero bueno, al menos podemos reunirnos en casa o en las terrazas de los bares con amigos, así que si tenéis algún compromiso, podéis hacer estos caramelos de toffee salado al whisky que os proponemos hoy.

La receta es sencilla y los ingredientes los tenemos todos en casa, pero para conseguir esa textura tan característica de estos caramelos, blandita y masticable, hay que seguir un paso fundamental, que no es ni más ni menos que alcanzar la temperatura exacta de la mezcla. Así que sí, tener un termómetro de cocina es imprescindible para elaborar esta receta.

Y ya está, no hay más secretos para conseguir unos caramelos con un sabor intenso a mantequilla y caramelo, con un ligero sabor a whisky y ese toque salado que los hace irresistibles. Un dulce perfecto tanto para disfrutar en casa como para regalar, sobre todo si los envolvéis en un papel bonito. Vamos a ello. 

Ingredientes:
  • 500 ml de nata líquida (35% materia grasa) 
  • 400 g de azúcar 
  • 60 g de mantequilla
  • 300 ml de glucosa líquida
  • 1 pellizco generoso de sal maldon
  • 1 cucharadita de whisky 
  • Aceite de girasol para untar el molde y el papel

Elaboración:
  • Para empezar untamos un molde de unos 20x20 centímetros con aceite, lo forramos con papel de hornear y volveremos a untar el papel con aceite. Reservamos.
  • A continuación ponemos todos los ingredientes, excepto el whisky y la sal, en un cazo grande (al principio de la cocción la mezcla sube mucho) y calentamos la mezcla a fuego alto hasta que rompa a hervir. 
  • Bajamos a fuego medio alto y seguimos cociendo a fuego medio alto, revolviendo de vez en cuando para que no se nos pegue, hasta que la mezcla alcance los 120 ºC.
  • Retiramos entonces el cazo del fuego, añadimos la sal y whisky rápidamente vertemos la mezcla en el molde. 
  • Damos unos golpes con el molde para que el toffee se distribuya uniformemente, añadimos un poco más de sal por encima y dejamos enfriar toda la noche.
  • Cuando el caramelo esté frío lo sacamos del molde, retiramos el papel y con un cuchillo grande y afilado cortamos daditos de toffee del tamaño más nos guste. 
  • Si queremos los envolvemos en papelito y ya los tenemos listos para disfrutar.