Fase 2, día 12. Al menos para mí. Otros tienen la suerte de estar ya en la fase 3 y otros la desgracia de seguir en fase 1. Pero parece que poco a poco vamos saliendo del túnel y hoy hemos sabido que todas las comunidades pasaremos el lunes a la siguiente fase. Yo, la verdad, ya no pienso en fases, sólo espero el momento en el que podamos movernos libremente entre diferentes comunidades para poder ir a ver a mi familia.
Pero bueno, al menos podemos reunirnos en casa o en las terrazas de los bares con amigos, así que si tenéis algún compromiso, podéis hacer estos caramelos de toffee salado al whisky que os proponemos hoy.
La receta es sencilla y los ingredientes los tenemos todos en casa, pero para conseguir esa textura tan característica de estos caramelos, blandita y masticable, hay que seguir un paso fundamental, que no es ni más ni menos que alcanzar la temperatura exacta de la mezcla. Así que sí, tener un termómetro de cocina es imprescindible para elaborar esta receta.
Y ya está, no hay más secretos para conseguir unos caramelos con un sabor intenso a mantequilla y caramelo, con un ligero sabor a whisky y ese toque salado que los hace irresistibles. Un dulce perfecto tanto para disfrutar en casa como para regalar, sobre todo si los envolvéis en un papel bonito. Vamos a ello.
Pero bueno, al menos podemos reunirnos en casa o en las terrazas de los bares con amigos, así que si tenéis algún compromiso, podéis hacer estos caramelos de toffee salado al whisky que os proponemos hoy.
La receta es sencilla y los ingredientes los tenemos todos en casa, pero para conseguir esa textura tan característica de estos caramelos, blandita y masticable, hay que seguir un paso fundamental, que no es ni más ni menos que alcanzar la temperatura exacta de la mezcla. Así que sí, tener un termómetro de cocina es imprescindible para elaborar esta receta.
Y ya está, no hay más secretos para conseguir unos caramelos con un sabor intenso a mantequilla y caramelo, con un ligero sabor a whisky y ese toque salado que los hace irresistibles. Un dulce perfecto tanto para disfrutar en casa como para regalar, sobre todo si los envolvéis en un papel bonito. Vamos a ello.
Ingredientes:
- 500 ml de nata líquida (35% materia grasa)
- 400 g de azúcar
- 60 g de mantequilla
- 300 ml de glucosa líquida
- 1 pellizco generoso de sal maldon
- 1 cucharadita de whisky
- Aceite de girasol para untar el molde y el papel
Elaboración:
- Para empezar untamos un molde de unos 20x20 centímetros con aceite, lo forramos con papel de hornear y volveremos a untar el papel con aceite. Reservamos.
- A continuación ponemos todos los ingredientes, excepto el whisky y la sal, en un cazo grande (al principio de la cocción la mezcla sube mucho) y calentamos la mezcla a fuego alto hasta que rompa a hervir.
- Bajamos a fuego medio alto y seguimos cociendo a fuego medio alto, revolviendo de vez en cuando para que no se nos pegue, hasta que la mezcla alcance los 120 ºC.
- Retiramos entonces el cazo del fuego, añadimos la sal y whisky rápidamente vertemos la mezcla en el molde.
- Damos unos golpes con el molde para que el toffee se distribuya uniformemente, añadimos un poco más de sal por encima y dejamos enfriar toda la noche.
- Cuando el caramelo esté frío lo sacamos del molde, retiramos el papel y con un cuchillo grande y afilado cortamos daditos de toffee del tamaño más nos guste.
- Si queremos los envolvemos en papelito y ya los tenemos listos para disfrutar.
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