Si habéis leído un poco este blog a estas alturas ya sabréis que soy una amante del coco. Siempre tengo coco rallado en la despensa y muchas veces también leche de coco, que utilizo para recetas como la de pollo al curry. Pues bien, es mas que probable que después de elaborar esa receta os sobre leche de coco, así que hoy os voy al dar una idea para aprovecharla: un bizcocho de coco y chocolate blanco.
Absteneos de preparar esta receta si no os gusta el sabor del coco, porque en este bizcocho es bastante intenso. Si sois de esos que cuentan cada caloría que se llevan a la boca ni sigáis leyendo, puede que os echéis unos cuantos kilos encima sólo con leer la receta.
También os digo que es un bizcocho que llena bastante, así que tampoco os tenéis que comer un pedazo enorme cada vez que os sentís delante del plato. Si lo tapia bien para que no se seque se conserva perfectamente durante unos cinco días, así que si os servís raciones moderadas tenéis desayuno o merienda para rato. Es más, yo diría que gana con el tiempo, ya que nada más sacarlo del horno tiene una capa exterior bastante crujiente, que se suaviza de un día para otro. Así que no os lo penséis y dadle una oportunidad a este bizcocho, es puro amor.
Ingredientes para el bizcocho:
- 3 huevos
- 1 pizca de sal
- 150 g de azúcar
- 150 g de chocolate blanco
- 150 g de mantequilla
- 150 ml de leche de coco
- 150 g de harina
- 150 g de coco rallado
- 8 g de levadura química (tipo Royal)
- Coco rallado
- Chocolate blanco
- Manteca de cacao (o mantequilla, si no tenéis manteca de cacao)
Elaboración del bizcocho:
- Empezamos separando las yemas y las claras de los huevos y se montamos las claras con una pizca de sal. Cuando empiecen a estar montadas les añadimos 50 gramos de azúcar y seguimos batiendo hasta que tengamos un merengue bien firme. Reservamos.
- Para continuar batimos bien las yemas con el resto del azúcar; 100 gramos, recordad.
- Mientras, fundimos en el microondas el chocolate , por un lado, y la mantequilla por otro. Lo hacemos así porque no tienen el mismo punto de fusión, y no queremos que nada se queme. Además, el chocolate lo fundiremos calentándolo de 30 segundos en 30 segundos, y revolviendo bien cada vez que acabamos de calentar.
- Mezclamos el chocolate y la mantequilla, dejamos que se temple la mezcla, la añadimos a las yemas que estábamos montando y seguimos batiendo hasta que nos quede una masa lisa y homogénea.
- A continuación añadimos la leche de coco y batimos hasta que quede bien integrada.
- A continuación mezclamos la harina con el coco rallado y la levadura, y la vamos incorporando poco a poco a la masa.
- Cuando esté todo bien mezclado cogemos las claras que teníamos montadas y añadimos unas cucharadas a la masa (si las añadimos de golpe nos costaría más integrarlas en la masa) y removemos con una espátula, con movimientos circulares y de arriba a abajo, para evitar perder volumen. Vamos añadiendo el resto de las claras de la misma forma, hasta que tengamos una masa con todo bien integrado. (La masa quedara bastante espesa y con los grumitos del coco rallado, así que no os asustéis).
- Engrasamos un molde, echamos la masa y cocemos nuestro bizcocho e el horno precalentado a 175°C durante unos 45-50 minutos. Ya sabéis que cada horno es distinto, así que controlar los tiempos.
Elaboración del glaseado:
- Empezamos tostando el coco rallado en una sartén. Vigilad, porque se quema con mucha facilidad. Reservamos.
- Fundimos el chocolate blanco por un lado y la manteca de cacao por otro, los mezclamos y lo vertemos sobre el bizcocho, que luego espolvorearemos con el coco rallado.
- Solamente nos queda servir y disfrutar.
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