domingo, 13 de marzo de 2016

Panecillos crujientes para aperitivo (diría que tipo crackers, pero no se parecen tanto)


Vuelvo con una receta de pan. Esta vez me he decidido por unos panecillos crujientes para aperitivos. Podríamos decir que son tipo crackers, pero la verdad es que no son tan iguales a lo que en el supermercado encontramos con ese nombre como para llamarlos así. Son panecillos secos, crujientes y perfectos para un pica pica informal con los amigos, una noche de fiesta en casa o simplemente para ese vermú que se sirve los domingos lluviosos en casa. Ideales para acompañar algún embutido o queso, untar con paté o con la mousse de atún que ya os enseñamos a preparar.

También pueden ayudarnos a salir del paso si en el último momento nos damos cuenta de que os hemos quedado sin pan. Evidentemente no es lo mismo acompañar la comida con una buena hogaza de pueblo que con estos panecillos, pero tienen la ventaja de que no necesitan levados y que en una media hora los podemos tener listos. Sí, ya sé que tardáis menos en bajar a la panadería, pero es un recurso para un caso extremo. Jajajaja.

Además es una receta perfecta para iniciaros en el mundo del pan. Si tenéis miedo a hacerlo en casa, a los levados, a los tiempos de reposo, no os preocupéis, en esta receta no existen. Pero seguro que cuando veáis salir del horno estas "crackers", cuando las sintáis crujir en vuestra boca y veáis que están ricas, seguro que pesáis que si habéis sido capaces de hacer eso también podríais conseguir algo con miga y corteza. Empezamos

Ingredientes:
  • 250 g de harina
  • 40 g de agua
  • 35 g de leche
  • 30 g de aceite de oliva extra
  • 1 huevo
  • 1 cucharadita de levadura química (tipo Royal)
  • 1 cucharadita rasa de sal
  • Aceite, sal gorda y orégano para espolvorear

Elaboración:
  • Para empezar amasamos todos los ingredientes, hasta obtener una masa lisa y uniforme. (Si no tenéis amasadora no pasa nada, es una masa muy fácil de amasar a mano, no es demasiado pegajosa. Y como siempre os digo, si no estáis de amasar, tranquilos; cualquier movimiento con presión que le imprimáis, más cinco minutos de reposo harán el trabajo).
  • Colocamos la masa sobre un trozo de papel de horno y tapamos con otra. Con el rodillo extendemos la masa muy muy fina.
  • Retiramos el papel superior y cortamos los panes. Podemos hacerlo con un cortapastas o con un cuchillo, darle forma redonda, cuadrada, rectangular... A vuestro gusto.
  • Los colocamos sobre la bandeja de horno forrada con papel de hornear y o pinchamos  con un tenedor para que no suban.
  • Untamos todos los panes con aceite de oliva. Algunos los dejamos tal cual, sobre otros espolvoreamos sal gorda y a otros les ponemos encima un poco de orégano.
  • Ya sólo nos queda meterlos en el horno precalentado a 200ºC durante 12- 15 minutos aproximadamente, hasta que los veáis bien doraditos.

Conservación:
  • Estos panecillos aguantan bastante crujientes una semana si las metemos en una caja de hojalata o un recipiente que cierre herméticamente.

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