domingo, 10 de mayo de 2015

Gofres


Muchas veces compro menaje de cocina, así, como por impulso, aunque en mi fuero interno sepa que no tiene demasiada utilidad. De momento he sido capaz de resistirme a la máquina de algodón de azúcar (aunque la deseo...), pero por fin la máquina de hacer gofres está en mi poder.

Sí, queridos, para hacer esta receta necesitáis la maquinita. Aunque venden moldes de silicona para hacerlos en el horno, yo no soy muy partidaria. Yo tengo la gofrera que los hace redonditos y finos, más que nada porque es la que tenían en Lidl (desde aquí doy las gracias a la madre de mi amiga Nerea por cogérmela) y con ella, además, puedo hacer las stroopwafel, unas galletas holandesas de barquillo y caramelo que le encantan a mi hermano Guillermo. Pero también hay gofreras que los hace rectangulares, más gorditos y con el dibujo profundo.

Como os digo, hacía mucho tiempo que quería la gofrera, y eso que nunca he sido una gran devoradora de gofres. Cuando estuve en Bélgica no comí ninguno. Creo que en Nueva York comí uno, pero menos dulce, con pollo frito. En las ferias y fiestas populares suelo huir de los puestos en que los elaboran; ese olor tan dulzón que desprenden me empalaga. Pero tenía muchísimas ganas de tener una gofrera.

Y la adquisición no me ha decepcionada. Los gofres son facilísimos de hacer, además de rápidos- Huelen increíblemente bien mientras se están cocinando y con esta receta no quedan para nada empalagosos. Y lo mejor es que la gente disfruta bastante cuando se los come. ¿Qué más queremos)

Ingredientes (a mí me salen unos 8 gofres):
  • 125 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 100 g de azúcar
  • 2 huevos
  • 1 yema de otro huevo
  • Esencia de vainilla
  • 250 g de harina
  • 1 cucharada de postre de levadura química (tipo Royal)
  • 190 ml de leche

Elaboración:
  • Empezamos por batir la mantequilla con varillas, hasta que nos quede espumosa.
  • Cuando la tengamos lista, añadimos el azúcar, la vainilla, los huevos y mezclamos todo bien.
  • Incorporamos la harina tamizada y la levadura química, y varillamos hasta que se integren.
  • Entonces, sin parar de remover, añadimos la leche poco a poco y batimos durante unos 3 minutos, a la velocidad máxima de nuestra batidora.
  • Dejamos reposar la masa unos 15 minutos a temperatura ambiente.
  • Enchufamos la gofrera y, siguiendo las instrucciones del fabricante, elaboramos nuestros gofres. (En la mía tardan unos 3 o 4 minutos en estar listos, pero en la vuestra el tiempo puede variar. Cuanto más tiempo lo dejéis, más doraditos y crujientes quedarán). 
  • Cuando estén listos los retiramos con cuidado de la gofrera (para que no se rompan y para no quemarnos) y los dejamos enfriar un poco en una rejilla.

Acompañamientos:
  • A mí me gusta tomarlos con algo de fruta, en este caso con manzana y salsa de caramelo de mantequilla salada, pero vosotros podéis acompañarlos de lo que queráis.
  • Chocolate, nata, frutos rojos, mermeladas, Nutella, plátano o helado son los acompañamientos más comunes.
  • Los más valientes incluso podéis probar con bacón o jamón y queso.



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