Hay cosas que nos encantan, pero que, por vagancia, las compramos en el súper en vez de hacerlas en casa. Es el caso de la pizza, el flan o los boquerones. Pero yo nunca he comprado unos boquerones envasados que estén tan ricos como los que se hacen en casa.
Para mí, boquerones son solamente los que se hacen en vinagre. Al pececillo con el que se elaboran siempre lo he conocido como anchoa. Qué le voy a hacer si en Euskadi se le llama así... Por eso nunca digo "boquerones en vinagre", por eso siempre digo "boquerones". Por eso me pase una mañana entera discutiendo con un compañero de trabajo sobre la forma correcta de denominar a esta preparación y el pescado con el que se elabora, consulta a la Real Academia Española incluida...
En fin, vamos con la receta, que es bastante sencilla.
Ingredientes:
- 1/2 kilo de boquerones
- Vinagre de vino blanco (Que sea de una calidad un poco más que decente, por favor...)
- Sal
- 1, 2, 3 dientes de ajo. Al gusto, vamos...
- 1 manojo de perejil
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
- Lo primero es bajar a la pescadería y comprar unos boquerones (o anchoas) muy frescos. De vuelta a casa les quitamos la espina, la cabeza y las tripas, los lavamos y los dejamos en agua muy fría unos 10 minutos para que desangren.
- Cuando ya los tengamos listos hay que congelarlos. Sí, amigos, hay que evitar el anisakis, que no se elimina con el marinado en vinagre. Para evitarlo los expertos dicen que se debe congelar el pescado, sin vísceras, ni cabeza, durante unas 48 horas. A mí me encantan, así que siempre suelo tenerlos en el congelador para poder prepararlos cuando quiera.
- El descongelado también es un paso importante para que queden perfectos. Hay que hacerlo en la nevera, en un recipiente tapado, y con el pescado sobre una rejilla, para que no quede aguado.
- Cuando ya los tengamos descongelados los pasamos a un recipiente, les echamos un poco de sal y los bañamos con el vinagre, hasta que queden bien cubiertos. Hay gente que además del vinagre les echa una parte de agua, pero yo no. Me parece que quedan mucho mejor sólo con el vinagre.
- Dejamos que los boquerones se maceren en el vinagre unas 4 horas. Va a depender mucho del tamaño, pero no los tengáis demasiado tiempo "a remojo" o quedarán babosos. En cuanto se pongan blanquecinos, están listos. (Mirad que los boquerones que utilizáis son más o menos del mismo tamaño. Si no unos quedarán crudos y otros se harán demasiado)
- Retiramos el vinagre, pasamos tres segundos por debajo del agua, ¡tres!, secamos un poco los boquerones y los pasamos a un plato o fuente. Picamos el ajo y perejil, espolvoreamos con ello los boquerones y los cubrimos de aceite de oliva virgen extra. Y sí, antes de comerlos hay que dejar que reposen por lo menos tres horas en ese aceite...
Degustación:
- A mí me gusta comerlos como te los ponen cuando vas de cañas por Madrid, con patatas fritas de bolas, aceitunas y panecillos. Acompañados de una cerveza bien fría, claro.
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