Confinamiento, día 14. Sí, 14 días encerrados en casa y dándole vueltas a la cabeza. Y lo que nos queda. Pero todo sea por lograr que el coronavirus no siga contagiándose por ahí y causando más muertes.
No sé cómo lo estaréis llevando los que podéis salir de casa para ir a trabajar, los que estáis en casa con vuestra pareja o compañeros de piso, o los que tenéis que lidiar con los niños que no tienen cole, pero os aseguro que pasar esto solos es tremendo. Yo ya hablo hasta con los peces. Jajajajaja.
Así que para hacer esto un poco más llevadero y dar salida a una tarrina de queso mascarpone que tenía en la nevera, he decidido hacer unas galletas de queso y chocolate. Porque esa es otra. Yo a la compra sólo bajo una vez por semana, pero me doy cuenta de que tengo cosas en la nevera a las que hay que ir dándoles salida.
Si no tenéis queso mascarpone no pasa nada, no tenéis que salir corriendo a la calle a comprarlo. Os sirve cualquier queso de untar que tengáis en la nevera, e incluso yogur natural tipo griego. A las galletas les vamos a echar también pepitas de chocolate. Si no tenéis tampoco pasa nada, podéis picar cualquier tableta que tengáis por casa.
Para conseguir unas galletas ligeramente crujientes por fuera y blanditas por dentro sólo os queda leer la receta (es muy importante leer las recetas enteras antes de ponerse con las manos en la masa), encender el horno y decirle algo cariñoso. Porque sí, #yomequedoencasa y ya hablo hasta con el horno.
Ingredientes:
150 g de azúcar moreno
150 g de azúcar normal
125 g de mantequilla a temperatura ambiente
100 g de queso mascarpone
Una pizca de sal
2 huevos medianos
360 g de harina
1 cucharadita de levadura química (tipo Royal)
150 g de pepitas de chocolate con leche
Elaboración:
- Empezamos poniendo los azúcares, la mantequilla y el queso en un bol y lo batimos con unas y varillas hasta que obtengamos una mezcla esponjosa y blanquecina.
- Cuando lo tengamos añadimos los huevos, de uno en uno, y volvemos a mezclar hasta que estén bien integrados.
- Sólo nos queda incorpora las pepitas de chocolate y terminar de mezclar para que se unan todos los ingredientes.
- Metemos nuestra masa en la nevera y la dejamos enfriar al menos una hora.
- Pasado ese tiempo formamos con la masa bolas del tamaño de pelotas de ping-pong y las ponemos sobre una bandeja de horno forrada con el papel vegetal. (Tenemos que dejar espacio entre unas y otras, ya que se expanden bastante).
- Horneamos nuestras galletas durante unos 10 minutos en el horno precalentado a 180ºC. (Id vigilando, las galletas tienen que quedar un poco blandas y blancas, porque si se doran mucho al enfriarse quedan duras).
- Sólo nos falta dejarlas enfriar completamente sobre una rejilla y ya las tenemos listas para disfrutar.