domingo, 25 de agosto de 2019

Polos de coco

Ha amanecido lloviendo en Gijón. Bueno, decir lloviendo es poco, porque eso parecía un bombardeo. Casi me acababa de meter en la cama, después de una noche de sábado repartida entre el trabajo y la fiesta, cuando de repente... ¡Boooom! Lo primero que he pensado es que había explotado alguna cosa, una cocina de gas o algo por el estilo, así que me he levantado de la cama y asomado a la ventana, pero no he visto nada extraño. Hasta que de repente otra vez... ¡Boooom! Y poco después la luz de un relámpago. Ahí lo he entendido todo, la tormenta estaba al llegar. Y vaya que si ha llegado, parecía el diluvio universal. Yo encantada, claro.

Luego, aunque ha dejado de llover, ha quedado un día tristón y el comentario de la gente en la calle era siempre el mismo; "parece que ya se ha acabado el verano". Yo encantada de nuevo, que estoy deseando que llegue el otoño, pero no voy a ser mala y os voy a dar un truco para alargar el verano: el coco.

Seguro que si os preguntan a qué huele el verano respondéis que a coco, supongo que por el recuerdo de esas cremas solares de la infancia. Y si os preguntan que a qué sabe seguro que decís que a helado. Pues ya está, la forma más sencilla de disfrutar de un día de verano, estemos en la época del año en la que estemos, son unos polos de coco. Muy sencillos de hacer, con pocos ingredientes y sin necesidad de heladera, así que más fácil, imposible. Vamos a ello.

Ingredientes:
  • 360 ml de leche de coco
  • 300 ml de nata líquida
  • 120 g de azúcar
  • 2 cucharaditas y media de harina de maíz (Maizena)
  • Chocolate fundido para decorar
  • Coco rallado para decorar

Elaboración:
  • Empezamos disolviendo la Maizena en un poco de leche de coco.
  • En un cazo ponemos la mezcla de leche de coco y Maizena, el resto de leche de coco, la nata y el azúcar y lo calentamos a fuego medio, sin dejar de remover, hasta que rompa a hervir. (Nos tiene que quedar una crema sin grumos y ligeramente espesa, así que si hace falta no os cortéis y meted batidora).
  • Retiramos el cazo del fuego y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente. Una vez frío lo volvemos a mover bien y ponemos la mezcla en los moldes de polos, ponemos el palito y lo dejanos congelar 8 horas mínimo antes de tomarlos.
  • Sólo nos queda desmoldarlos, bañarlos en chocolate fundido, decorarlos con coco rallado y disfrutar.

1 comentario:

  1. Magnífica, simple y triunfadora receta, que hace las delicias de niños y mayores.
    Por cierto, yo también recuerdo al "aceite de coco", aunque ya hace mucho tiempo que no piso la playa.
    Habrá que probar la receta y revivir tiempos pasados.

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