Polos de coco

Ha amanecido lloviendo en Gijón. Bueno, decir lloviendo es poco, porque eso parecía un bombardeo. Casi me acababa de meter en la cama, después de una noche de sábado repartida entre el trabajo y la fiesta, cuando de repente... ¡Boooom! Lo primero que he pensado es que había explotado alguna cosa, una cocina de gas o algo por el estilo, así que me he levantado de la cama y asomado a la ventana, pero no he visto nada extraño. Hasta que de repente otra vez... ¡Boooom! Y poco después la luz de un relámpago. Ahí lo he entendido todo, la tormenta estaba al llegar. Y vaya que si ha llegado, parecía el diluvio universal. Yo encantada, claro.

Luego, aunque ha dejado de llover, ha quedado un día tristón y el comentario de la gente en la calle era siempre el mismo; "parece que ya se ha acabado el verano". Yo encantada de nuevo, que estoy deseando que llegue el otoño, pero no voy a ser mala y os voy a dar un truco para alargar el verano: el coco.

Seguro que si os preguntan a qué huele el verano respondéis que a coco, supongo que por el recuerdo de esas cremas solares de la infancia. Y si os preguntan que a qué sabe seguro que decís que a helado. Pues ya está, la forma más sencilla de disfrutar de un día de verano, estemos en la época del año en la que estemos, son unos polos de coco. Muy sencillos de hacer, con pocos ingredientes y sin necesidad de heladera, así que más fácil, imposible. Vamos a ello.

Ingredientes:

• 360 ml de leche de coco
• 300 ml de nata líquida
• 120 g de azúcar
• 2 cucharaditas y media de harina de maíz (Maizena)
• Chocolate fundido para decorar
• Coco rallado para decorar

Elaboración:

• Empezamos disolviendo la Maizena en un poco de leche de coco.
  
  
• En un cazo ponemos la mezcla de leche de coco y Maizena, el resto de leche de coco, la nata y el azúcar y lo calentamos a fuego medio, sin dejar de remover, hasta que rompa a hervir. (Nos tiene que quedar una crema sin grumos y ligeramente espesa, así que si hace falta no os cortéis y meted batidora).
  
  
  
  
  
  
  
• Retiramos el cazo del fuego y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente. Una vez frío lo volvemos a mover bien y ponemos la mezcla en los moldes de polos, ponemos el palito y lo dejanos congelar 8 horas mínimo antes de tomarlos.
  
  
  
• Sólo nos queda desmoldarlos, bañarlos en chocolate fundido, decorarlos con coco rallado y disfrutar.
  
  
  
  

Crepes con guiso de piña, vainilla y ron

Sí, sé que hace tiempo que no publico nada en este blog, pero a veces la vida te entretiene en otras cosas y a veces simplemente te dejas llevar por la pereza. Pero aquí estamos, de regreso ya mediado el mes de agosto. Y espero que os haga ilusión esta vuelta. 😂😂😂

Como os digo estamos en pleno verano aquí en el hemisferio norte, aunque aquí en Asturias muchos se quejan de que esa estación no existe. Y es que aunque es verdad que el pasado mes de julio fue el más caluroso de la historia desde que hay registros, el sol brilla por su ausencia.

Pues bien, para esos días nubosos, e incluso lluviosos, en los que no podéis ir a la playa (para mí no ir a la playa y alejarme de los niños salpicando arena es gloria, pero...) os propongo una merienda rápida, sencilla y que llevará todo el sabor del verano a vuestra cocina: crepes con guiso de piña y ron. Y lo mejor de todo es que es muy sencillo que tengáis todos los ingredientes en casa (si no tenéis piña fresca sirve la que viene en almíbar de toda la vida), así que os ahorráis la visita al supermercado. ¿Nos ponemos manos a la obra? 

Ingredientes para las crepes:

• 2 huevos
• 20 g de azúcar
• 1 pizca de sal
• 250 ml de leche
• 125 g de harina
• 50 g de mantequilla derretida
• Mantequilla para untar la sartén

Ingredientes para el  de piña:

• 5 rodajas de piña en su jugo
• 5 cucharaditas de azúcar moreno
• Las semillas de una vaina de vainilla
• Un chorrito de ron

Elaboración de las crepes: 

• Para empezar ponemos en un bol los huevos, el azúcar y la sal y los batimos bien con unas varillas. 
  
  
• A continuación echamos como un tercio de la leche y batimos de nuevo.
  
  
• Incorporamos la harina y mezclamos bien para deshacer todos los grumos. (Al no haber incorporado toda la leche nos resultará más fácil). 
  
  
  
• Añadimos el resto de la leche y batimos de nuevo. 
  
• Por último echamos la mantequilla derretido y mezclamos bien hasta que esté totalmente incorporada y tengamos una masa líquida y lisa. 
  
  
  
• Dejamos entonces reposar la masa entre media y una hora, para que todos los ingredientes se hidraten bien, de forma que las burbujas de aire que hemos creado al batir crezcan y se escapen. Así conseguimos que la mezcla sea homogénea y a la hora de hacer las crepes en la sartén la cocción también será uniforme. 
  
• Con un pincel untado en mantequilla fundida pintamos el fondo de una sartén antiadherente y calentamos a fuego medio. 
  
• Vertemos un poco de la masa en la sartén y la esparcimos bien para cubrir todo el fondo. 
  
  
• Cuando empiece a cuajarse damos la vuelta al crepe y lo cocina brevemente. Cuando esté listo lo retiramos a un plato y repetimos la operación hasta terminar toda la masa. 
  
  

Elaboración del guiso de piña:

• Empezamos cortando en trocitos las rodajas de piña y los ponemos en una sartén. 
  
• Abrimos por la mitad la vaina de vainilla, sacamos las semillas y las añadimos a la piña.
  
  
• Incorporamos el azúcar moreno y ponemos a sartén a fuego medio.
  
• Cuando el azúcar se haya fundido y la piña empiece a ablandarse echamos el chorrito de ron y dejamos cocer hasta que el alcohol se evapore. 
  
  
  

Montaje:

• Sólo nos queda poner nuestras crepes en un plato, añadir el guiso de piña, un poco de nata montada si queréis y a disfrutar.