domingo, 30 de septiembre de 2018

Bundt cake de gorgonzola y manzana

Ya estamos en otoño, así que ya no hay excusa para encender el horno. Sí, sé que las temperaturas son más elevadas de lo que cabría esperar para esta época del año, pero como nos tengamos que guiar por el tiempo no nos ponemos a hornear hasta 2019. Por lo menos.

Aunque no suele ser lo habitual, la repostería salada también existe. Y hoy venimos a demostrarlo con un bundt cake de gorgonzola y manzana. Una elaboración que nos sirve tanto para un aperitivo, como para un primer plato si lo acompañamos de una ensalada, o para una merienda un poco diferente.

El gorgonzola es un queso italiano crrmodo y de leche de vaca que cada vez es más fácil encontrar en cualquier supermercado español. Puede ser dulce o picante, cualquiera de los dos va perfecto para esta receta. Si os decidís a utilizar la versión dulce os recomiendo que la manzana que utilicéis sea un poco ácida. Sí usáis la picante, la manzana un poco más dulce. Y si no encontráis gorgonzola cualquier queso azul cremoso y no muy fuerte va perfecto para esta receta. También podemos sustituir la manzana por pera, en una combinación clásica.

Como véis, más facilidades no os podemos dar. 😂😂😂. Vamos a ello.

Ingredientes:
  • 200 gramos de harina
  • 2 huevos
  • 100 ml de aceite de girasol
  • 150 ml de leche
  • 12 gramos de levadura química (tipo Royal)
  • 1 pizca de sal
  • 1 pizca de azúcar
  • 100 g de queso gorgonzola
  • 1 manzana

Elaboración:
  • En un bol ponemos la harina con la levadura, el azúcar, la sal y los huevos. Batimos bien.
  • Vamos incorporando la leche sin dejar de batir.
  • A continuación incorporamos el aceite, batiendo continuamente hasta que esté todo integrado.
  • Troceamos el queso gorgonzola. Pelamos la manzana, le quitamos el corazón, la partimos en láminas finas. Incorporamos todo al bol de la masa. Mezclamos bien con una espátula.
  • Tapamos el bol con papel film y lo dejamos reposar en la nevera mientras precalentamos el horno a 180ºC.
  • Engrasamos un molde, vertemos la masa de nuestro bundt cake y lo horneamos durante 30 minutos. Pasado ese tiempo apagamos el horno y dejamos 5 minutos el molde dentro. Pasado ese tiempo lo sacamos del horno y lo dejamos que entibie antes de desmolar y lo ponemos a enfriar completamente sobre una rejilla (aunque también se puede comer templado).
  • Sólo nos falta servir y disfrutar.

domingo, 23 de septiembre de 2018

Dulce de leche (con Thermomix)

Vamos hoy con otro producto de esos que todos compramos en el supermercado pero que se pueden hacer fácilmente en casa: el dulce de leche. En México lo llaman cajera y en Chile, manjar. Por cierto, a pesar de ser un icono de la gastronomía argentina parece ser que el dulce de leche, o manjar, nació precisamente en Chile, desde donde llegó a Tucumán y de ahí se extendió a Buenos Aires y el resto de Argentina como relleno de alfajores.

Supongo que a estas alturas todos sabéis que hacer dulce de leche es tan sencillo como coger una lata de leche condensada, meterla en la olla express, cubrirla de agua y cocer la durante una hora más o menos. ¿Pero y si no tenemos leche condensada y nos ha entrado un antojo terrible de dulce de leche? Pues aquí tenéis la solución: con leche entera, azúcar, un poquito de bicarbonato para ayudar a la caramelización de los azúcares y una Thermomix lo tenemos listo en 45 minutos, más lo que tarde en enfriar.

Sí, ya sé que con la Thermomix todo es más sencillo, más que nada porque nos evitamos estar revolviendo continuamente la mezcla y mantiene siempre la misma temperatura. Es lo que hay, pero con un poco de paciencia y control supongo que también podéis hacerla en una olla tradicional. Eso sí, yo la recta la pongo para la Thermomix. 😂. Vamos a ello.

Ingredientes:
  • 1 l de leche entera
  • 350 g de azúcar
  • ½ cucharadita de bicarbonato

Elaboración:
  • Tan sencillo como poner todos los ingredientes en el vaso de la Thermomix, cerrar la tapa y colocar el cestillo en lugar del cubilete. 
  • Programamos la Thermomix  45 minutos, varoma, velocidad 5.
  • Pasado ese tiempo ponemos en un tarro nuestro dulce de leche y lo dejamos enfriar en la nevera. (No os paséis con el tiempo. El dulce de leche espesará un poco al enfriarse. Si la cocemos demasiado al final lo que tendremos es un toffe pegajoso en vez de dulce de leche, y luego es imposible arreglarlo).
  • Y ya está, tenemos dulce de leche casero para disfrutar.

domingo, 16 de septiembre de 2018

Galletas rellenas de crema de chocolate y avellanas

Sí, la semana pasada os proponíamos convertiros en los reyes del parque con una crema de chocolate y avellanas para untar el bocata de vuestros hijos. Y hoy volvemos a la carga con esa crema, porque puede ser la pareja perfecta para mucho más que dos rebanadas de pan.

Sigue siendo una elaboración muy versátil para desayunos y meriendas, eso es innegable, así que os proponemos jugarla con unas galletas. No, no, no. Nada de untar una con la crema de chocolate y taparla con otra, aunque no sé puede negar que es un buen recurso para cuando hay prisa. Pero hoy os proponemos hacer unas galletas rellenas, con vuestras propias manitas y en vuestro propio horno.

Una galleta sencilla y discreta por fuera, pero con una sorpresa muy dulce en su interior; un corazón de crema de chocolate y avellanas que os enamorará. El único secreto es utilizar la crema bien fría para poder modelar vuestras galletas y no cocerlas demasiado, para que no queden duras y evitar que la masa de las galletas "absorba" el relleno. No hay más misterio.  Así que ya sabéis, manos a la obra.

Ingredientes:
  • 100 g mantequilla blanda (que no derretida)
  • 60 g azúcar
  • 1 huevo
  • Ralladura de 1 naranja
  • 1 cucharadita esencia de vainilla
  • 150 g de harina
  • 1 cucharadita de levadura
  • Crema de chocolate y avellanas bien fría

Elaboración:
  • Empezamos poniendo la mantequilla y el azúcar en un bol y lo batimos hasta que nos quede esponjoso y blanquecino.
  • Añadimos entonces el huevo, la vainilla y la ralladura de naranja y seguimos batiendo hasta integrar bien.
  • Ahora nos toca incorporar la harina y la levadura y mezclamos lo justo para conseguir una masa consistente, que podamos manejar bien con las manos.
  • Hacemos una bola con nuestra masa y la dejamos reposar unos 15 minutos en la nevera. Pasado ese tiempo sacamos la masa del frigorífico y la dividimos en unas 12 porciones a las que daremos forma de bola.
  • Aplastamos las bolas un poco con los dedos, ponemos en el centro una cucharadita de crema de chocolate y avellanas (recordad que tiene que estar bien fría) y cerramos la masa dándole forma redondeada.
  • Ponemos nuestras bolas de galleta en una bandeja de horno forrada con papel vegetal, dejando un espacio entre ellas, ya que crecerán al hornearse. Metemos las galletas en el horno precalentado a 180°C y las dejamos cocer entre 10 y 12 minutos, justo hasta que empiecen a dorarse los bordes. (Aunque os parezca que están blandas endurecerán un poco al enfriarse).Cuando estén listas las dejamos enfriar completamente sobre una rejilla. 
  • ¡Y ya tenemos galletas rellenas de crema de chocolate y avellanas para disfrutar!

domingo, 9 de septiembre de 2018

Crema de chocolate y avellanas

Llegó septiembre, el mes en el que de verdad empieza el año. El mes en el que reorganizado nuestra vida y nos planteamos cómo va a ser nuestro día a día. El mes en el que los niños vuelven al colegio, a las actividades extraescolares y las madres veganas y super sanas te miran fatal en el parque cuando sacas en el parque el bocata de Nocilla para tus retoños.

Sí, ya sé que ahora la Nocilla no lleva aceite de palma, aceite que hace unos meses se convirtió en el enemigo número uno de la salud pública, incluso por encima del azúcar. Pero pasadas unas semanas parece que ese tema ya ha pasado de moda y lo que vuelve a ser mortal de necesidad es el azúcar. Y de la Nutella ya ni hablamos, que como sigue llevando aceite de palma, además de azúcar, debe ser veneno puro. Aunque esté bastante más rica que la Nocilla.

Así que hoy vamos a hacer una crema de chocolate y avellanas casera, sin leche, sin azúcar añadido, sin aceite de palma, muy rica de sabor pero, para qué nos vamos a engañar, sin una textura tan fina y suave que la de las dos marcas comerciales anteriormente citadas. Pero oye, que nadie os podrá acusar en el parque de estar matando a vuestros hijos poco a poco. Y lo mejor es que sólo necesitamos tres ingredientes y un robot de cocina o una batidora potente. ¡Manos a la obra!

Ingredientes:
  • 150 g de avellanas tostadas 
  • 150 g de chocolate negro
  • Una pizca de sal 
  • Una cuharadita de esencia de vainilla 
  • Una cucharada de aceite vegetal de girasol
Preparación:
  • Para empezar quitamos las películas a las avellanas tostadas y las trituramos en un robot de cocina o con una batidora potente. (Yo utilizo la Thermomix). Hay que hacerlo a intervalos de 30 segundos, porque sino se nos sobrecalentaría y quedaría aceitoso. 
  • Cuando tengamos las avellanas molidas en un polvo grueso añadimos la cucharada de aceite (si no es de girasol usadlo de sabor lo más neutro posible) y seguimos triturando hasta conseguir una pasta ligeramente aceitosa y lo más fina posible. 
  • Derretimos entonces el chocolate en el microondas (a intervalos de 30 segundos para que no se queme) y lo añadimos a las avellanas trituradas.
  • Incorporamos la sal y la vainilla y trituramos de nuevo, hasta que tengamos una crema lo más fina posible y homogénea.
  • Ponemos nuestra crema de chocolate y avellanas en un bote con tapa y dejamos que repose varias horas a temperatura ambiente, para que se endurezca ligeramente. 
  • Y ya tenemos nuestra crema de chocolate y avellanas lista para disfrutar.