domingo, 29 de julio de 2018

Sepietas con mayonesa de ajo negro y salsa de miel, limón y perejil

Si hay un sitio en el que de verdad se sienta y huela el verano son las terrazas de los restaurantes y chiringuitos de pueblos costeros. Mesas llenas de cañas fresquitas, tintos de verano (¿habrá cosa más horrible?) y tapas en las que el pescado y los productos del mar son los protagonistas. Parece el paraíso, pero podemos encontrarnos con dos problemas: la dificultad para encontrar una mesa y, que muchas veces, los precios están por encima de lo que corresponden.

Pero como todo problema tiene su solución podemos recrear una cena de ese estilo en nuestra propia casa. No, no os proponemos unas sardinas, más que nada porque ese olor que dejan no es precisamente lo que buscamos. Vamos a recrear ese ambiente playero con un plato un poco más sofisticado, que podemos hacer de forma fácil y rápida con ingredientes muy asequibles: unas sepietas a la plancha con mayonesa de ajo negro y aliño de miel, limón y perejil.

El ajo negro no es otra cosa que ajo caramelizado, que se consigue sometiendo bulbos de ajos normales a calor durante varias semanas, en condiciones de mucha humedad. Así se consigue un sabor ligeramente dulce, con notas que nos recuerdan al regaliz. Aunque ya lleva un tiempo de moda en nuestras cocinas puede que nunca lo hayáis usado, pero es muy fácil de encontrar en mercados y grandes superficies. Si no encontramos las sepietas las podemos cambiar por sepia grande cortada en trozos o chipirones, así que no hay excusa para no intentar hacer este plato en casa. Así que manos a la obra.

Ingredientes para la mayonesa de ajo negro:
  • 4 dientes de ajo negro
  • 1 diente de ajo
  • 1huevo
  • 200 ml de aceite de girasol
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Un chorrito de zumo de limón
  • Sal
  • Pimienta

Ingredientes para el aliño de miel, limón y perejil:
  • 3 cucharadas de miel
  • Zumo de limón
  • Perejil picado

Más ingredientes:
  • Sepietas (claro)

Elaboración mayonesa de ajo negro:
  • Pelamos los dientes de ajo negro con cuidado, ya que son bastante delicados y pegajoso y los colocamos en el vaso de una batidora con el diente de ajo blanco. Añadimos el huevo y sal y pimienta al gusto, incorporamos el aceite de girasol.
  • Colocamos el brazo de la batidora en el interior, tocando la base. Batimos a velocidad baja sin levantar hasta que la mezcla comience a emulsionar.
  • A continuación añadimos el aceite de oliva virgen extra y batimos de nuevo.
  • Añadimos el zumo de limón y batimos una última vez.

Elaboración del aliño de limón, miel y perejil:
  • En un vaso ponemos 3 cucharadas de miel y añadimos zumo de limón al gusto.
  • Incorporamos perejil picado, revolvemos bien y ya lo tenemos listo.

Elaboración de las sepietas:
  • En una sartén bien caliente y con un chorrito de aceite freímos las sepietas por los dos lados hasta que estén hechas.

Montaje del plato:
  • Pintamos la base del plato con la mayonesa de ajo negro y ponemos encima las sepietas. Regamos con el aliño de miel, limón y perejil y a disfrutar.






domingo, 22 de julio de 2018

La tarta de cerezas favorita del agentre Cooper (o cherry pie)

Recuerdo el estreno de la serie Twin Peaks como si fuera ayer. Estábamos cenando pollo asado en la cocina, con la tele encendida en Tele5, cuando de repente apareció Ronette Pulaski, caminando en camisón y estado de shock por las vías del tren. Y en ese mismo momento mis padres decidieron que aquella no era una serie apta para unos niños que no habían llegado a los 10 años, o apenas los habían superado.

Fue años después, durante la carrera, cuando vi aquella serie que ya había idealizado y magnificado en mi imaginación y recuerdo; "¿quién mató a Laura Palmer?" era ya mucho más que una pregunta para promocionar una serie. Así que me simetrías de lleno en la historia del agente Dale Cooper, que llega a Twin Peaks, un pueblo plagado de excéntricos habitantes, para investigar la muerte de la popular chica.

Supongo que, como la mayoría, sentí amor incondicional por la serie en un principio, para pasar a cierta recepción según se acercaba el final y la cosa se iba volviendo más surrealista. Pero lo que me llamó mucho y en todo momento la atención fue que, mucho tiempo antes Tony Soprano (de los Soprano) convirtiese los  spaghetti con albóndigas en un icono o Frank Underwood (de  Housecof cards) hiciera de las costillas de Freddy's un placer oculto, el agente Cooper ya había transformado la tarta de cerezas del Double “R” Diner en objeto de deseo.

Pues bien, aprovechando que todavía estamos en temporada de cerezas vamos a preparar esa tarta que el agente Cooper devoraba, junto con una taza de café, siempre que tenía ocasión. ¿Los secretos para el éxito? Unas cerezas de buena calidad y hacer la masa quebrada nosotros mismos. La que venden en el super es un atajo que nos puede sacar de un apuro, pero nada que ver con una hecha en casa. Manos a la obra.

Ingredientes para la masa quebrada:
  • 300 g de harina
  • 200 g de mantequilla fría en daditos
  • 2 cucharada colmada de azúcar
  • 1 pizca de sal
  • 100 g de agua helada
  • 1 huevo batido para pintar la masa

Ingredientes para el relleno:
  • 800 g de cerezas deshuesadas (más o menos 900 g de cerezas enteras)
  • 200 g de azúcar
  • 1 vaina de vainilla (las semillas)
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • 3 cucharadas de maizena

Maceración de las cerezas:
  • Lo primero que tenemos que hacer es preparar las cerezas del relleno, que tendrán que macerar al menos 4 horas o, mejor, de un día para otro.
  • Así que deshuesamos las cerezas, yo lo hago con ayuda de una pajita, y en un bol las mezclamos bien con el azúcar, las semillas de vainilla y la canela.
  • Y ya sabéis, a dejarlas macerar toda la noche

Elaboración de la masa quebrada:
  • En un bol colocaremos la harina, el azúcar, la sal y los cubitos de mantequilla y mezclaremos con las manos hasta conseguir una mezcla con aspecto de arena mojada.
  • Cuando lo tengamos vamos incorporando el agua fría poco a poco, hasta conseguir una masa homogénea que no se nos pegue a las manos.
  • Dividimos la masa en dos partes iguales (una para la base de la tarta y otra para la "tapa"), las envolveremos en film transparente y dejamos que repose en la nevera al menos media hora.

Montaje de la tarta:
  • Pasado el tiempo de reposo sacamos una de las bolas de masa quebrada de la nevera y la estiramos sobre una superficie ligeramente enharinada hasta dejarla con un grosor de unos 3 milímetros.
  • Cubrimos un molde con la masa (yo utilizo uno desmoldable y no lo engraso ni nada, pero si queréis aseguraos de que la tarta se desmolda bien podéis hacerlo) y suavemente la sentamos bien en las paredes y el fondo del molde. Pasamos el rodillo por los bordes del molde para cortar fácilmente la masa sobrante.
  • Metemos el molde a la nevera mientras echamos 3 cucharadas de maizena a las cerezas maceradas y mezclamos bien, sin que nos queden grumos.
  • Sacamos la otra bola de masa quebrada de la nevera y repetimos la misma operación que con la primera: la estiramos sobre una superficie ligeramente enharinada hasta dejarla con un grosor de unos 3 milímetros.
  • A partir de ahí, imaginación al poder. Podéis cortar la masa con un cortapastas como he hecho yo o decidir hacer el enterado clásico, cortando unas 16 tiras de masa quebrada y alternarlas arriba y abajo para cerrar nuestra tarta.  Sacamos el molde de la nevera, lo rellenamos con las cerezas maceradas y ponemos la parte de arriba que hayamos decidido para nuestra tarta.
  • Cuando la tengáis lista meted el molde a la  nevera (si la masa está fría no escogerá al cocerse en el horno) poned  a precalentado el horno a 205°C si es con aire o a 220°C si es sin ventilador.
  • Cuando tengamos el horno bien caliente sacamos la tarta de la nevera y la pintamos bien con huevo batido.
  • La metemos en la parte inferior durante 15 minutos y pasado ese tiempo bajamos la temperatura a 180°C si es con aire, o a 200 ºC sin aire, y lo dejamos hornear otros 30 minutos mas, hasta ver que nuestra tarta está completamente doradita. Cuando esté lista sacamos el molde del horno y dejamos enfriar completamente la tarta sin desmoldar.
  • Cuando esté completamente fría sólo nos queda servir y disfrutar. (Ya os he dicho que yo la hago en un molde desmoldable, pero si el vuestro no lo es no pasa nada, servirlo directamente en el molde, que es como se suele hacer en Estados Unidos).