domingo, 11 de marzo de 2018

Mermelada de piña y vainilla

Aguacates, mangos o piñas. Son frutas que desde hace ya un tiempo podemos encontrar todo el año en el supermercado y han dejado de ser exóticas. Algunas de estas variedades, como la piña, se producen en España, concretamente en la Costa Tropical de Granada. Así que sí, la piña nacional también tiene su temporada ideal, que, por lo general, se corresponde con los meses de invierno, aunque, como ocurre con todas las frutas, dependiendo de las condiciones climatológicas, este periodo puede adelantarse o retrasarse un poco. Cuando la temporada de piña nacional se acaba llegan a nuestros mercados piñas procedentes, sobre todo, de Costa Rica, así que, como hemos dicho anteriormente, podemos disfrutarlas durante todo el año.

Pero antes de que se acabe la temporada de la piña nacional hemos decidido utilizarlas para ampliar nuestro fondo de despensa: hemos hecho una mermelada de piña y vainilla que, conservada correctamente, podremos disfrutar durante 12 meses, hasta que empiece de nuevo la temporada de piña. Pero hemos ido un pasito más allá y le hemos añadido vainilla, lo que transforma una buena mermelada en una mermelada excepcional.

El único secreto para conseguir que vuestra mermelada de piña y vainilla quede perfecta es elegir bien las piñas. Si no están bien maduras y jugosas no conseguiremos ese sabor y dulzor, con su punto de acidez, tan característico de la piña. También ayuda una buena batidora o robot con el que triturarla, porque ya sabéis que la piña es fibrosa. Si no os fiáis, para aseguraos, siempre podéis pasar la fruta triturada por un colador o un chino. Y ya está, no hay más. Si seguís estos sencillos pasamos obtendréis un mermelada que iluminará vuestros desayunos.

Ingredientes:
  • 2 piñas maduras (después de pelarlas y limpiarlas a mí me quedaron en 1,9 kg)
  • 1520 g de azúcar (800 g por cada kilo de fruta)
  • 2 vainas de vainilla
  • El zumo de un limón
Elaboración:  
  • Comenzamos preparando la piña. Le cortamos los extremos, la pelamos, le quitamos el tronco central y la cortamos en dados, la ponemos junto con el zumo de limón en la batidora y trituramos. (Yo lo hago en la Thermomix, y como la piña es muy fibrosa me gusta triturarla mucho, hasta que quede muy fina, pero si os gusta encontrar algún pedacito trituradla menos).
  • Añadimos el azúcar al vaso de la batidora y le batimos un poquito, para que se disuelva completamente.
  • Ponemos el puré de piña a un bol, rascamos las semillas del interior de las vainas de vainilla y se las añadimos al puré, junto con las vainas. Mezclamos bien y dejamos reposar el puré de piña con la vainilla y dejamos reposar al menos un par de horas (yo lo hago de un día para otro, para que se impregne bien del aroma de la vainilla).
  • Pasado ese tiempo pasamos la mezcla a una cacerola y cocemos a fuego lento, durante unos 45 minutos o hasta que tenga casi la textura que deseamos (recordad que al enfriar engordará un poco), sin olvidarnos de ir removiendo cada poco tiempo para que no se pegue y desespumando al principio de la cocción. 
  • Retiramos las vainas de vainilla y pasamos la mermelada a botes y si vamos a conservarla durante un tiempo esterilizamos los frascos. (Yo no lo hice porque me quede sólo uno, los otros los regalé).

  • Ya tenemos mermelada para desayunar, merendar, o rellenar bizcochos.

1 comentario:

  1. Pues otra mermelada más para la colección. Nunca he hecho una con esta fruta, que me gusta, de modo que: A PROBAR.

    Muchas gracias por tus enseñanzas

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