Sí, queridos, habéis leído bien, hoy venimos con una receta de muffins. Sí, muffins, así, en inglés. Hubo un tiempo en el que yo también estuve tentada en llamarles magdalenas gigantes, hasta que me di cuenta de que no eran exactamente lo mismo.
La primera diferencia es el tamaño, claro, pero la diferencia también se encuentra en la masa. Aunque es una receta similar a las magdalenas, la masa de los muffins se trabaja menos y además lleva menos cantidad de grasas y azúcar. Eso no significa que nos podamos poner tibios, eh, que hay que tener en cuenta que un muffin es más grande que una magdalena.
A nuestros muffins les vamos a poner trocitos de chocolate, que le gustan a todo el mundo. Pero además les vamos a dar un toque especial. Y espaciado. Vamos a incorporar también cardamomo, que armoniza muy bien con el chocolate. Por si no lo habéis utilizado nunca os diré que es una especia muy popular en la cocina india y asiática, con un aroma y sabor muy particular, así que si es vuestra primera vez os recomiendo que seáis un poco comedidos con las cantidades. Aunque estoy segura de que estos muffins os van a encantar.
Para estos muffins vamos a usar sólo las semillas que están dentro de las vainas de cardamomo. Vamos a necesitar molerlas, pero como son muy poca cantidad nos va a resultar difícil. ¡Que no cunda el pánico! Para facilitar la tarea las molemos junto con el azúcar, y listo. Venga, podemos empezar ya a preparar nuestros muffins.
- 280 g de harina
- 14 g de levadura química (tipo Royal)
- 120 g de azúcar
- Una pizca de sal
- 2 huevos
- 250 g de leche
- 100 g de aceite de girasol
- 1 cucharada de semillas de cardamomo molidas
- 150 g de chocolate negro
Elaboración:
- Para empezar trituramos el azúcar con las semillas de cardamomo y reservamos.
- Tamizamos la harina y la levadura y las ponemos en un bol con el azúcar y la pizca de sal.
- En otro bol mezclamos los huevos con la leche, y el aceite y batimos hasta que nos quede homogéneo. Incorporamos a esta mezcla el cuenco de la harina y mezclamos sin batir demasiado, simplemente para que todos los ingredientes se integren bien.
- Troceamos el chocolate y lo incorporamos a la masa de los muffins.
- Mezclamos, tapamos el cuenco con film transparente y lo reservamos en la nevera mientras precalentamos el horno a 200º C, con calor arriba y abajo.
- Cuando el horno esté caliente repartimos la masa en los moldes y horneamos a media altura durante unos 20 minutos, hasta que los muffins se hayan dorado y al pinchar con un palillo salga limpio.
- Sacamos la bandeja del horno, dejamos que los muffins templen y los sacamos entonces a una rejilla para que se enfríen completamente.
- Ya sólo nos queda servir y disfrutar.
Otra sabrosa y fácil receta. Esto si que es una buena forma de endulzar la vida.
ResponderEliminarBuen desayuno... o lo que sea.