Bizcocho de cerveza negra

Aunque a alguno de vosotros le suene pretencioso, y otros no tengáis ni idea de lo que estoy hablando, estoy por asegurar que si Marcel Proust hubiera leído este post y se hubiese hecho en su casa esta receta, lo que transportarla a Sawnn a su infancia sería un trozo de este dulce. Si hubiera sido así hoy hablaríamos del bizcocho de cerveza negra de Proust y no de su magdalena. Cuando lo probéis, lo entenderéis.

Sí, el título de esta entrada del blog se corresponde con la foto que estáis viendo. Sí, a pesar de no ser de un color negro intenso ese bizcocho está hecho con cerveza Guinness. Tampoco creáis que tomar un bocado de este bizcocho es como tomar un sorbo de cerveza. No, no es eso. La cantidad de cerveza que utilizamos es muy poca, pero suficiente como para conseguir un sabor único, pero, sobre todo, una jugosidad que os dejará con la boca abierta. Lo ideal para meteos un trocito de bizcocho más. 😜

Además este bizcocho aguanta muchísimo tiempo tierno, así que es ideal para prepararlo con antelación si tenéis que ir de visita a casa de alguien o queréis tener listos los desayunos o meriendas para los niños durante toda la semana. Aunque no nos engañemos, es poco probable que dure tanto tiempo encima de la mesa de la cocina. Probad la receta y ya me contaréis.

Ingredientes:

• 3 huevos
• 180 g de azúcar
• 100 g de mantequilla
• 60 g de cerveza Guinness
• La ralladura de una naranja 
• 100 g de harina
• 50 g de Maizena
• 6 g de levadura química (tipo Royal)
• Una pizca de sal

Elaboración:

• Lo primero que tenemos que hacer es separar las claras de las yemas en dos cuencos.
  
• Al cuenco de las yemas le añadimos el azúcar y  la mantequilla y batimos con las varillas hasta que blanquee y doble su volumen. 
  
• Incorporamos la cerveza y la ralladura de naranja y batimos lo justo para que se integre.
  
  
  
• Echamos ahora la harina, la Maizena y la levadura, todo bien tamizado y volvemos a batir sólo hasta integrar. Reservamos. 
  
  
• Vamos ya con el cuenco de las claras. Les añadimos una pizca de sal y las montamos hasta que estén bien firmes. 
  
  
  
• Con una espátula añadimos las claras al cuenco de la masa, con suves movimientos envolventes, para no perder volumen.
  
  
• Echamos la masa en un molde engrasado y lo cocemos en el horno precalentado a 180°C, calor arriba y abajo, durante unos 35-40 minutos o hasta que esté hecho.
  
  
• Sólo nos falta sacarlo del horno, dejarlo templar, desmoldarlo y dejarlo enfriar completamente sobre una rejilla antes de degustar.