domingo, 25 de junio de 2017

Galletas de lavanda y limón

La verdad es que no sé muy bien cómo empezar este post. ¿Galletas de lavanda? ¿Pero eso no es lo que se utiliza para hacer perfumes, jabones y cremas o para evitar que los armarios cojan olor a humedad o a cerrado? Sí, la respuesta es sí. ¿Se puede utilizar entonces la lavanda para hacer galletas?, os preguntaréis. Y la respuesta vuelve a ser sí.

Aunque pueda sorprendernos, la lavanda está más presente en la gastronomía de lo que pensamos. Seguro que todos tenéis (o habéis tenido alguna vez, vale) un bote de hierbas provenzales en la despensa. Pues bien, según la receta tradicional francesa, la lavanda, junto al romero, el tomillo, el perifollo, la albahaca y la ajedrea, tiene que estar entre sus ingredientes. Se puede usar la lavanda para hacer una vinagreta que acompañe a unas patatas asadas o pescados como el rape, pero donde de verdad brilla es en la repostería. Con el chocolate combina perfectamente, podemos aromatizar un azúcar con ella o infusionarla en la leche, la nata o el agua que usaremos para hacer flanes, cremas o helados. Eso sí, la lavanda que utilicemos en la cocina deberá estar seca, así que os recomiendo que la compréis en herboristerías o tiendas especializadas de repostería o gastronomía.

Ya os he dicho que los dulces que hagáis con lavanda no sabrán a jabón, aunque tampoco os voy a negar que el sabor de estas galletas es muy peculiar, yo diría que de esos que gustan o no, sin término medio. Pero el paladar también se educa, así que dadles una oportunidad. Puede que a la primera no os acaben de convencer, que tengáis que ajustar un poco las cantidades, jugar un poco con la lavanda para adaptar las galletas a vuestro gusto, pero merecerá la pena. Conseguiremos unas galletas con un sabor muy especial y delicado, perfectas para acompañar un té.

Ingredientes:
  • 200 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 100 g de azúcar
  • 1 huevo
  • 350 g de harina
  • 3 cucharadas de flores de lavanda
  • La ralladura de un limón

Elaboración:
  • Para empezar mezclamos la mantequilla y el azúcar y lo batimos bien, hasta conseguir una mezcla con volumen y blanquecina.
  • Añadimos entonces el huevo y batimos hasta integrarlo.
  • A continuación incorporamos la ralladura de limón y las flores de lavanda y volvemos a batir.
  • Echamos la harina tamizada y mezclamos bien, hasta conseguir una masa homogénea.
  • Hacemos una bola con nuestra masa y, entre dos papeles vegetales, la estiramos con un rodillo hasta conseguir que nos quede, más o menos, con 1 centímetro de espesor.
  • Llevamos la masa a la nevera y la dejamos reposar allí durante un par de horas.
  • Pasado ese tiempo sacamos nuestra masa de la nevera y cortamos las galletas con un cortapastas.
  • Las colocamos sobre una bandeja forrada con papel vegetal, sin olvidarnos de dejar espacio entre ellas, ya que crecerán un poco en el horno.
  • Cocemos nuestras galletas en el horno precalentado a 180ºC, durante unos 12 minutos más o menos. Sabremos que están listas cuando los bordes empiecen a dorarse.
  • Sacamos las galletas del horno, las dejamos enfriar completamente sobre una rejilla y ya están listas para degustar.

domingo, 18 de junio de 2017

Coca de San Juan

Sí, habéis leído bien; coca de San Juan. Supongo que una vez hemos alcanzado la edad adulta, a no ser que viváis en zonas de Cataluña o Valencia donde la fiesta de San Juan está muy arraigada, esa noche nos dice poco. Pero echad la vista atrás unos años, cuando el encendido de la hoguera de San Juan marcaba el inicio de dos meses y pico de vacaciones de verano, un tiempo en el que la libertad era casi absoluta, prácticamente vivíamos en la playa (bueno, yo no, a mí nunca me gustó la playa 😂) alimentándonos de helado y podía ocurrir cualquier cosa. Siempre buena, claro.

Sé que aún faltan cinco días para la noche de San Juan, pero si publico hoy este post es para que os dé tiempo a leer bien la receta, comprar todos los ingredientes, meteros en la cocina y tener lista vuestra coca de San Juan para la noche del 23 al 24.

Puede que en vuestra zona no sea común hacer este dulce, pero en Cataluña no hay verbena de San Juan si no hay coca (coca dulce, coca de San Juan, digo). De hecho, cada vez que escucho la canción Fiesta, de Serrat, me imagino al noble y al villano, al prohombre y al gusano compartiendo un trozo de la tradicional coca de San Juan.

¿Pero cuál es la coca tradicional, la de toda la vida? Pues la verdad es que no lo sé. Al ser una receta tan tradicional existen mil versiones de la misma, casi una por cada casa. Aún así me atrevería a decir que las más auténticas son las que llevan frutas confitadas o las que van con crema pastelera y piñones. Esta última es la que yo os propongo, pero con la masa básica de coca que os doy podéis poner el acabado que más os guste. Incluso podéis abrirla y rellenarla con más crema pastelera, nata, trufa o lo que más os guste. ¡Imaginación al poder!

Ingredientes para la crema pastelera:

  • 250 ml de leche
  • Las semillas de una vaina de vainilla
  • 75 g de azúcar
  • 2 yemas de huevo
  • 22 g de maizena


Ingredientes para la masa madre:
  • 100 g de harina de fuerza
  • 100 ml de leche tibia
  • 25 g de levadura fresca

Ingredientes para la coca:
  • 350 g de harina de fuerza
  • 100 g de azúcar
  • 45 g de leche
  • 2 huevos
  • 80 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • La ralladura de un limón
  • Unas gotas de agua de azahar 
  • Una pizca de sal
  • Crema pastelera
  • Piñones



Elaboración de la crema pastelera:
  • Para empezar llevamos a ebullición la leche (menos un chorrito que reservaremos), a la que habremos incorporado las semillas de vainilla.
  • Mientras, en un cuenco, batimos con un tenedor las yemas con el azúcar, la maicena y la leche que habíamos reservado.
  • A continuación, añadimos la leche ya hervida, mezclamos bien y volvemos a echar la mezcla en el cazo.
  • Sin parar de remover dejamos que la mezcla se vaya cociendo, y cuando rompa a hervir mantenemos al fuego 5 minutos.
  • Retiramos, tapamos con film transparente (tocando la crema, para que no se forme costra) y dejamos enfriar completamente.
Elaboración de la masa madre:
  • Tan sencillo como mezclar bien todos los ingredientes y déjalos reposar toda la noche en la nevera en un bol tapado con film transparente.

Elaboración de la coca:
  • Empezamos poniendo en un bol la leche con una pizca de sal, la ralladura de limón, la mantequilla y el azúcar. Batimos sólo hasta que esté todo mezclado (quedará un poco grumoso, como si estuviera cortado, pero no pasa nada).
  • Añadimos entonces los huevos y el agua de azahar y batimos hasta integrar.
  • Incorporamos a continuación la harina tamizada y la masa madre, ponemos el accesorio de gancho y amasamos hasta que la mezcla se despegue bien de las paredes. 
  • Sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada colocamos nuestra masa, amasamos ligeramente y le damos forma ovalada.
  • Levantamos con cuidado la coca, la colocamos sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal y vamos aplanándola y dándole forma, hasta dejarla con un grosor de 1 centímetro y medio más o menos.
  • Dejamos levar la coca a temperatura ambiente, tapada con un paño y lejos de corrientes de aire, hasta que doble su volumen.
  • Cuando la masa haya fermentado la decoramos con la crema pastelera y los piñones y la espolvoreamos con azúcar. (Es importante haber tenido los piñones a remojo en agua; así evitaremos que se quemen durante la cocción).
  • Cocemos nuestra coca en el horno precalentado a 180ºC, durante unos 20 minutos más o menos. La coca aumentará más su volumen en el horno, así que tenemos que asegurarnos de que esté bien cocida por dentro.
  • Dejamos enfriar completamente la coca sobre una rejilla antes de poder comerla.