domingo, 19 de marzo de 2017

Magret de pato al oporto

Magret de pato. Nos ponemos así en plan fino, pero no nos referimos a otra cosa que a un filete grueso cortado de la pechuga de un pato cebado. Y precisamente que ese pato esté cebado es lo que diferencia al magret de una pechuga de toda la vida, de esas con menos glamour y pedigrí. Supongo que de alguna forma había que dar salida a la carne que quedaba después de haberle retirado el hígado al animal para que vosotros podáis disfrutar del foie. Y digo "vosotros" porque a mí me da un asco tremendo. No voy a entrar en la forma en la que se ceba a estos animales, porque aunque no como foie sí que como magret, así que sería una hipocresía por mi parte, aunque soy consciente de que no es lo ideal. Ya veis, contradicciones que tiene el ser humano.

Una de las formas más tradicionales de cocinar el magret de pato es la plancha, acompañado de alguna salsa. A este tipo de carne le van muy bien las salsas de fruta y aquellas que tengan un toque dulce, como la de vino de oporto con la que os proponemos hacer hoy. Hacer magret es fácil, incluso para aquellos que no tienen mucha relación con los fogones, pero para hacerlo con éxito hay que seguir una serie de puntos básicos.

Para empezar, hay que sacar la carne un par de horas antes de cocinarlo, para conseguir que esté a temperatura ambiente. Hay que tener en cuenta, además, que es una carne bastante grasa (no os vayáis  a asustar ahora, que casi toda la grasa se encuentra en la piel y no hay necesidad de comerla) así que os recomiendo que no pongáis nada de grasa en la sartén en la que lo vayáis a hacer. Por cierto, la sartén tiene que estar bien caliente, que no os entren las prisas por ponerlo antes de tiempo. Más cosas, la carne de pato está mejor al punto, si nos pasamos de cocción resultará un poco seca y pelín dura, así que vigilad, porque se hace muy rápido. Pero claro, esto va en gustos. Y hasta aquí nuestros consejos del día, así que preparad vuestras sartenes, que empezamos.

Ingredientes:
  • 1 magret de pato por persona si no vais a comer nada más, medio si ponéis primer plato
  • Sal
  • Pimienta
  • 1 vaso de oporto
  • 1 cucharadita de Maizena
  • Ensalada y patatas fritas para acompañar

Elaboración:
  • Lo primero que tenemos que hacer es practicar unos cortes en forma de rombos en la piel de nuestro magret de pato, pero sin llegar a la carne, para que no se pierdan los jugos. Salpimentamos y reservamos.
  • Ponemos una sartén, sin una pizca de grasa, al fuego. Cuando esté bien calientes colocamos la pechuga, sobre la piel, en la sartén y dejamos que se vaya derritiendo la grasa y la piel quede crujiente y churruscada.
  • Quitamos la mayor parte de grasa de la sartén, damos la vuelta al magret y lo acabamos de hacer. Lo sacamos de la sartén y lo dejamos reposar.
  • En medio vaso de oporto disolvemos bien una cuharadita de maizena y lo añadimos a la sartén, de la que habremos quitado casi toda la grasa. Añadimos el otro medio vaso de oporto y dejamos que la salsa espese un poco. (Si os queda muy espesa añadid un poco más de oporto y listo. Es sí, dejadlo reducir para que luego no sepa sólo a alcohol).
  • Mientras, vamos cortando nuestro magret de pato en filetes.
  • Colocamos los filetes en un plato, los regamos con nuestra salsa de oporto, acompañamos de ensalada y patatas fritas y a disfrutar.

2 comentarios:

  1. La verdad e4s que, además de sencillo de elaborar, te ha salido perfecto. Que aproveche.

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