domingo, 16 de octubre de 2016

Bizcocho de crema y peras

Estamos a mediados de octubre. A mediados. Y no hace frío. Ni siquiera fresco. Y no llueve. Ni siquiera chispea. Y yo con dos pares de katiuskas sin estrenar. Así estamos. Supongo que a la mayoría de vosotros la situación descrita os parecerá idílica, pero yo estoy a punto de tirarme por la ventana. Y vivo en un noveno. Pero como el suicidio está penado con la muerte decidí montar un pequeño simulacro de otoño en mi cocina.

Simulacro que giraba en torno a una taza de té y un bizcocho. Porque no hay nada más otoñal que una merienda con una bebida caliente y un poco de dulce mientras llueve ahí fuera y tú echas unas risas con las amigas aquí dentro. Y ya puestos a recrear una tarde de otoño perfecta, el bizcocho tiene que estar a la altura. Así que no nos vamos a conformar con el típico de toda la vida, vamos a buscar algo especial, relleno de crema pastelera, cubierto con peras ligeramente caramelizadas.

Dicho así parece un bizcocho super elegante, como el que te esperas que te sirvan en el mejor salón de té de un pueblecito de provincias en Inglaterra, parece un bizcocho difícil de hacer. Pues bien, sí a lo primero y no a lo segundo. Lo comprobamos poniéndonos ya con nuestro bizcocho de crema y peras.

Ingredientes para la crema pastelera:
  • 500 ml de leche
  • Las semillas de una vaina de vainilla
  • 150 g de azúcar
  • 4 yemas de huevo
  • 45 g de maicena

Ingredientes para el bizcocho:
  • 185 g de mantequilla a temperatura ambiente 
  • 40 g de azúcar
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla 
  • 3 huevos L
  • 165 g de harina
  • 8 g de impulsor o levadura química (tipo Royal) 
  • 1 pellizco de sal
  • 80 ml de leche
  • 1 chorrito de ron
  • 4 peras
  • 1 poco de azúcar para el acabado

Elaboración de la crema pastelera:
  • Para empezar llevamos a ebullición la leche (menos un chorrito que reservaremos), a la que habremos incorporado las semillas de vainilla.
  • Mientras, en un cuenco, batimos con un tenedor las yemas con el azúcar, la maicena y la leche que habíamos reservado.
  • A continuación, añadimos la leche ya hervida, mezclamos bien y volvemos a echar la mezcla en el cazo.
  • Sin parar de remover dejamos que la mezcla se vaya cociendo, y cuando rompa a hervir mantenemos al fuego 5 minutos.
  • Retiramos, tapamos con film transparente (tocando la crema, para que no se forme costra) y dejamos enfriar completamente.

Elaboración del bizcocho:
  • Lo primero que tenemos que hacer es batir con las varillas la mantequilla, el azúcar y el extracto de vainilla, hasta obtener una mezcla blanquecina.
  • A continuación agregamos los huevos uno a uno y batimos hasta que estén bien integrados.
  • Incorporamos la harina tamizada con el impulsor y la sal y batimos bien.

  • Añadir la leche y batir un poco, hasta obtener una masa homogénea.
  • Para darle un poco de alegría al bizcocho, añadimos un chorrito de ron y batimos lo justo para que se integre.
  • En un molde engrasado y forrad con una banda de papel vegetal (así conseguiremos que el bizcocho nos quede plano y no suba por el centro al hornearlo) ponemos la mitad de la mezcla del bizcocho, la crema pastelera sin llegar a los bordes (la mía se ve un poco fea en la foto, pero simplemente es porque estaba fría de la nevera cuando la puse y no queda tan lisa) y tapamos con el resto de la masa de bizcocho.

  • Descorazonamos las peras, las pelamos, las cortamos en gajos, los repartimos por encima de la tarta y espolvoreamos con el azúcar.

  • Sólo nos queda cocer en el horno precalentado a 180ºC, durante unos 70 minutos más o menos. Sacamos del horno y dejamos que el bizcocho se temple en el molde durante unos 10 minutos.

  • Pasado ese tiempo desmoldamos y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla antes de servir.





domingo, 9 de octubre de 2016

Hamburguersa de ternera y setas

Una hamburguesa puede ser comida rápida, pero no tiene por qué ser comida basura; con buena carne, buena verdura, buen queso y buen ketchup la experiencia puede ser totalmente distinta a la que nos ofrecen las grandes cadenas de restaurantes. Y si no que se lo digan a Daniel Boulud, chef francés afincado en Estados Unidos y que a principios de este siglo fue el primero en ofrecer una hamburguesa en su carta, al foie gras y por 29 dólares. Nosotros vamos a ser un poco más modestos y  hoy lo intentamos con esta receta de hamburguesa de ternera y setas.

Lo ideal sería comprar el trozo de carne entero y picarlo nosotros mismos en casa, a cuchillo. Pero como soy consciente de que la mayoría no vamos a hacerlo, podéis usar carne picada. Eso sí, mejor comprad el trozo de carne entero y pedidle al vuestro carnicero que os lo pique, no cojáis una bandeja de esas ya preparadas. Y no tengáis la carne tres días en la nevera antes de preparar vuestras hamburguesas.

Por cierto, a la hora de freír nuestra hamburguesa es importante hacerlo en una sartén o plancha muy, muy caliente. Así, toda la superficie de la hamburguesa en contacto con el punto de calor se tostará y se formará una costra alrededor de la carne que le aportará un gusto único. Y no, no es necesario añadir aceite, pero si os da miedo que la hamburguesa se pegueno se rompa al darle la vuelta podéis echar un par de gotitas.

Nos vamos a currar una hamburguesa de categoría, así que sería una pena estropearla a la hora de añadirle los complementos. No vamos a usar el típico queso de barra sin sabor ninguno, ni esa lechuga iceberg que cuesta hasta masticar, ni un bacón malo, de esos que sueltan mucha agua a la hora de freírlo. Hoy nos ponemos en plan gourmet y apostamos por la rúcula, un buen brie y jamón ibérico, que hay que hacer patria. Así que vamos con nuestra hamburguesa de ternera y setas, de comida rápida sin más a un pequeño placer gastronómico.

Ingredientes:
  • 500 g de carne picada de ternera
  • 300 g de setas variadas (yo tenía una foto preciosa con mis pleurotus, shiitakes y mini eringys encima de la tabla de cortar, pero sin querer la borré. Buuuuaaaaa.... Pero podéis usar las que tengáis a mano)
  • 1 yema de huevo
  • ½ Cebolla morada
  • 2 dientes de ajo negro (Tampoco vamos a ponernos exquisitos, si no tenéis, podéis usar el ajo de toda la vida, pero el sabor no es el mismo)
  • 1 cucharadita de mostaza fina
  • Sal
  • Pimienta negra recién molida
  • Aceite
  • Rúcula
  • Queso brie
  • Jamón ibérico

Elaboración:
  • Para empezar picamos las setas en trocitos pequeños, las ponemos en una sartén con un poco de aceite, sal y pimienta y empezamos a saltearlas a fuego medio.
  • Cuando las setas estén casi hechas les añadimos un chorrito de vino blanco, esperamos hasta que evapore, retiramos del fuego y dejamos que se enfríen.
  • Mientras, pelamos la cebolla morada y los ajos negros y los trituramos con la batidora (o picamos finamente, si no hay comensales tiquismiquis).
  • En un bol grande, mezclamos la carne picada, la cebolla y el ajo triturado, la yema de huevo y la cucharada de mostaza. Añadimos las setas, salpimentamos y amasamos con los dedos hasta que todos los ingredientes se integren.
  • Formamos 4 bolas con la mezcla que hemos y les damos forma de hamburguesa. Dejamos reposar media hora a temperatura ambiente, bien tapadas.
  • Pasado ese tiempo ponemos una sartén al fuego y asamos las hamburguesas a fuego fuerte, hasta que obtengamos el punto deseado.
  • Sólo nos queda poner la hamburguesa en el panecillo con la rúcula, el queso brie y el jamón ibérico, echarle un poco de ketchup y disfrutar.