domingo, 22 de mayo de 2016

Albóndigas de bacalao en salsa de azafrán


Sí, señores, las albóndigas pueden ser de algo más que esa carne ya picada y es bandejitas negras y plastificadas que se venden en las estanterías del supermercado. Y para muestra, las albóndigas de bacalao que os traemos hoy. Unas albóndigas que vienen acompañadas de una salsa muy especial, una salsa de azafrán.

El cultivo del azafrán precisa de un clima extremo; temperaturas altas y secas en verano y frías en invierno, y de una tierra seca y plana. Requisitos que reúne Castilla la Mancha, lo que la han convertido en una de las regiones productivas más importantes del mundo.

La cosecha tiene lugar entre finales de Octubre y principios de Noviembre y la recolección se realiza al amanecer, que es cuando florece la rosa del azafrán, ya que debe permanecer el menor tiempo posible en el tallo porque si no se marchita y sus estigmas pierden color y aroma.

Una vez recolectadas, se procede a separar los estigmas de las flores. Se necesiten 85.000 para obtener un solo kilo de azafrán para poner en el mercado. Y es que los estigmas de la rosa del azafrán presentan un alto grado de humedad, por lo que para su buena conservación se hay que secarlos; es el proceso del tueste en el que las hebras de azafrán adquieren su forma definitiva: de color rojo brillante, rígido y sin arrugas.

Tras el proceso de tueste, los estigmas habrán mermado cuatro quintas partes de su peso inicial, es decir, por cada kilo de estigmas crudos obtendremos 250 gramos de azafrán listo para el consumo. Así que cuando preparéis la salsa, ojito con la cantidad de azafrán que añadís. Y no sólo por el precio. Sobre todo porque es una especia muy potente que en su justa medida da un sabor estupendo a los platos, pero que en exceso puede llegar a arruinarlos.

Ingredientes para las albóndigas:
  • 400 gr de bacalao desalado limpio y sin espina1/2 cebolleta
  • 1 diente de ajo
  •  1 cucharada de perejil seco 
  • Harina
  • 1 huevo batido

Ingredientes para la salsa:

  • 1 cebolla pequeña
  • Aceite de oliva
  • Azafrán
  • 1 vaso de vino blanco
  • 1 vaso de agua 
  • 1 cucharada de perejil seco
  • Sal y pimienta

Elaboración:
  • Lo primero que vamos a hacer es picar finamente la cebolleta y el ajo.
  • A continuación desmenuzamos el bacalao, que ya tendremos desalado y seco. Yo lo hago con la picadora esa que viene con la batidora, pero si no la tenéis, o lo preferís, podéis hacerlo a mano perfectamente. 
  • Cuando lo tengamos listo lo mezclamos en un bol con la cebolleta, el ajo y un poco de perejil.
  • Cogemos un poco de nuestra mezcla de bacalao, hacemos una bola, la pasamos por harina y huevo. Así repetimos hasta que acabemos la masa de bacalao.
  • Cuando tengamos listas todas nuestras albóndigas las freímos en aceite de oliva, dejamos que se doren y las reservamos. 
  • Llega el momento de ponernos con la salsa, así que picamos la cebolla en juliana y la pochamos con un poco de aceite, tapamos la sartén y dejamos que se haga durante unos 20 minutos a fuego medio.
  • Cuando tengamos lista la cebolla agregamos el azafrán, el vino blanco.


  • Dejamos que el vino se evapore, y añadimos el agua, la sal y la pimienta y dejamos cocer durante unos 5 minutos.


  • Como queremos una salsa fina y lisa la pasamos por la batidora y la devolvemos a la sartén y le ponemos el perejil


  • Ya sólo nos queda añadir las albóndigas y dejar cocer 6 minutos a fuego medio. Y listas para comer.

domingo, 15 de mayo de 2016

Tarta bitter (de chocolate negro y sin harina)

No se acostumbren, señores celiacos, pero la receta que traemos hoy es apta para ustedes. No me gusta mucho hacer cosas sin gluten porque soy una fan de la harina de trigo, la de centeno, la de espelta... Y sobre todo, porque si no tienes mucho cuidado, si no vigilas bien que todos los ingredientes que usas estén libres de gluten (y el gluten puede estar presente en alimentos que ni imagináis), si no ponéis mucho cuidado para evitar la contaminación cruzada, podéis fastidiar bastante al celiaco que coma lo que habéis preparado. No es que vayáis a matar a nadie, pero de unas visitas al baño seguro que no le libra nadie.

Si no sois celiacos, no os preocupéis, porque no echaréis en falta la harina en este pastel. No la necesita para conseguir un acabado denso (no vayáis pensando en algo muy esponjoso, porque sin el desarrollo del gluten, sin ninguna harina e impulsor, es imposible), húmedo y con un intenso sabor a chocolate. Eso sí, es importante que utilicéis un chocolate de buena calidad y con un alto porcentaje en cacao. Tened en cuenta que esta tarta tiene muy pocos ingredientes y el chocolate será casi lo único que le de sabor.

Y lo mejor de todo es que esta tarta puede hacerla hasta un niño de cinco años, porque la dificultad que conlleva es cero. En unos 40 minutos obtendréis un resultado asombroso (sí, aunque esta tarta no lleve gluten) con cero esfuerzo. Y si queréis que pase de asombroso a perfecto en un segundo sólo tendréis que añadir a vuestro trozo de tarta un poco de helado de vainilla.

Ingredientes para la ganache: 
  • 150 g de cobertura de chocolate negro 
  • 110 g de nata líquida 
  • 30 g de cacao en polvo para decorar (cacao, no Cola Cao o similar)

Ingredientes para la tarta:   
  • 120 g de cobertura de chocolate negro 60% cacao 
  • 100 g de mantequilla 
  • 120 g de azúcar 
  • 6 g de cacao en polvo 
  • 2 yemas de huevo 
  • 3 claras de huevo

Elaboración de la ganache:
  • Para empezar troceamos el chocolate y lo fundimos en el microondas.      
  • Calentamos la nata en el microondas y la echamos encima del chocolate, pero no toda de golpe. Lo haremos en tres veces, removiendo bien cada vez. (Si a mitad del proceso os da la sensación de que se ha cortado, no os preocupéis. Os prometo que todo se arreglará al final). 
  • Reservamos

Elaboración de la tarta:   
  • Lo primero que tenemos que hacer es poner las claras a montar con el azúcar, hasta que tengamos un merengue flojo.     
  • Mientras se monta el merengue troceamos el chocolate, lo ponemos en un bol y lo fundimos en el microondas. Lo haremos calentando de 30 en 30 segundos, removiéndolo bien entre cada una de las veces que calentemos, para que no se queme.   
  • Por otro lado fundimos la mantequilla y la mezclamos con la cobertura de chocolate fundida y el cacao en polvo.   
  • Cuando el merengue esté listo lo incorporamos a la mezcla de chocolate y mantequilla, poco a poco, y con movimientos envolventes para evitar que baje demasiado el volumen.   
  • Echamos la mezcla en un molde previamente engrasado y enharinado, y lo horneamos a 180ºC (acordaos de que el horno tiene que estar precalentado), durante unos 25 - 30 minutos.   
  • Pasado ese tiempo sacamos la tarta del horno y, aún caliente, la recubrimos con la ganache y espolvoreamos con el cacao en polvo. 
  • Metemos la tarta en la nevera y la dejamos enfriar una media hora. 
  • Después sólo nos queda desmoldar y disfrutar


domingo, 8 de mayo de 2016

Palomitas de caramelo


El sábado que viene se celebra Eurovisión, ese festival de la canción del que yo era fan. Y sí, digo era, pretérito imperfecto, porque este año me he enfadado con ellos. ¿El motivo? Decidió incluir la ikurriña en una lista negra de banderas prohibidas. Como os podéis imaginar, el revuelo que se formó fue importante y el Gobierno Vasco elevó una queja formal, con lo que en Eurovisión decidieron rectificar. Aunque la ikurriña se pueda lucir en el festival de la canción más friki de la historia, yo sigo ofendida. Por el gesto inicial y porque la bandera palestina sigue vetada.

Pero como una tiene sus contradicciones y le gusta la fiesta más que a un tonto un lápiz, he vuelto a quedar con mis amigos para ver Eurovisión. Eso sí, me rebelo y no pienso hacer cena temática del país organizador, como era mi costumbre; mis invitados tendrán que conformarse este año con unas palomitas y unas cervezas y refrescos para ver el sarao. Igual salen ganando, ojo, porque el plato más internacional que ha dado la cocina sueca son esas albóndigas que popularizó Ikea.           

Crujientes y dulces, pero con un ligero toque salado. Así son las palomitas que vamos a hacer. Porque por muy enfadada que esté con los organizadores de Eurovisión no nos vamos a limitar a meter una bolsa al microondas y esperar tres minutos a que exploten los granos. Nosotros nos lo vamos a currar un poco más y vamos a hacer nuestras palomitas en una cazuela, como se hicieron siempre. También vamos a currarnos el caramelo con el que luego las cubriremos. Y además nos permitiremos meterlas en el horno, para que salgan aún más crujientes.

Sé que estaréis pensando (sí, porque yo también soy vaga) que podéis ahorraros unos minutos haciendo las palomitas en el microondas, mientras elaboráis el caramelo. Yo no os lo recomiendo; con una bolsita de esas el resultado final será demasiado salado y demasiado grasiento. El que avisa no es traidor, pero vosotros mismos. ¿Nos ponemos a ello?

Ingredientes:
  • 115 g de granos de maíz  
  • Un chorrito de aceite
  • 70 g de mantequilla
  • 100 g de azúcar moreno 
  •  60 ml de miel
  • 1/2 cucharada de sal
  • 1/2 cucharada de bicarbonato
  • 1/2 cucharada de extracto de vainilla

Elaboración:
  • Para empezar ponemos un poco de aceite en una cazuela grande y, cuando este caliente, echamos los granos de maíz y tapamos la cazuela. Los granos de maíz empezarán a estallar y tendremos que remover de vez en cuando, hasta que el sonido de los estallidos comience a disminuir, que apagaremos el fuego. 


  • Ponemos las palomitas en un bol, intentando quitar los granos que no hayan explotado y reservamos.


  • En un cazo pequeño, fundimos la mantequilla, el azúcar, la miel y la sal a fuego medio. Con una cuchara de madera mezclamos un poqui6to, sólo para que todo quede bien integrado. 


  • Al comenzar a hervir dejamos de remover y cocemos unos 5 minutos más, hasta que el caramelo espese y coja un tono dorado no demasiado intenso.
  • Cuando tengamos nuestro caramelo listo lo retiramos del fuego y añadimos el bicarbonato (el caramelo burbujeará y se pondrá un poco más pálido, no os asustéis, que es lo que tiene que pasar) y la esencia de vainilla y lo mezclamos bien con una cuchara de madera.


  • Llegó el momento de mezclar caramelo y palomitas. No lo hagáis de golpe, id echando el caramelo poco a poco, en tres o cuatro veces, removiendo bien las palomitas cada vez, para que el caramelo quede bien repartido.


  • A continuación extendemos las palomitas sobre una bandeja de horno forrada de papel vegetal y las horneamos a 120°C, durante 1 hora más o meno. (Tened en cuenta que habrá que removerlas de vez en cuando, para que no se quemen).


  • Sólo nos queda sacar las palomitas del horno y dejar que se enfríen antes de separarlas con las manos y comerlas.





























  • 115 gr (1/2 cup) de granos de maiz
  • Un chorrito de aceite
  • 70 gr de mantequilla
  • 100 gr (1/2 cup) de azúcar moreno 
  • 60 ml (1/4 cup) de golden syrup*
  • 1/2 cucharadita (tsp) de sal
  • 1/2 cucharadita (tsp) de bicarbonato
  • 1/2 cucharadita (tsp) de extracto de vainilla

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