A mucha gente le da pereza salir a la calle cuando hace frío y llueve, pero a mí me encanta. Me calzo las katiuskas, cojo el paraguas y la pashmina y me echo a la calle. Siempre pienso que voy a ir sin rumbo, pero la verdad es que hago siempre más o menos la misma ruta. Y esa ruta, muchas veces, acaba en una cafetería, con un té y un trozo de tarta de zanahoria. Supongo, bueno, lo doy por hecho, que este bizcocho se puede hacer en cualquier época del año, pero a mí me sabe siempre a otoño. Y creo que por eso me encanta.
La zanahoria se utilizaba desde la Edad Media para endulzar los postres, ya que en aquella época los endulzantes eran escasos y, además, muy caros. Pero parece que cuando se popularizó la tarta de zanahoria fue en Inglaterra, durante a Segunda Guerra Mundial; el azúcar estaba racionado y las amas de casa, pastelerías y restaurantes que permanecían abiertos tuvieron que buscar una alternativa para endulzar la vida de los ingleses. De Inglaterra esta receta pasó a Estados Unidos, y como parece que todo lo que viene de allí es oro se convirtió en un éxito mundial.
Y hombre, oro no será, pero hay que reconocer que está muy rica. A mí me gusta hornearla en un molde de plum cake y ponerle la crema de queso y naranja por encima, pero si queréis la podéis hacer en un molde redondo, abrir el bizcocho por la mitad y rellenarlo con la crema. Como prefiráis.
Otro punto de debate son las nueces. A mí me gusta echarle nueces a esta tarta, pero hay quien no está de acuerdo. Según mi amigo Víctor, sobran, no le pegan. No puedo estar más en desacuerdo, pero vuelvo a lo mismo es cuestión de gustos. También hay quien hace su tarta de zanahorias con pasas, y a mí no se me ocurriría echarlas ni muerta.
Ingredientes húmedos:
- 130 g de azúcar moreno
- 120 ml de aceite de girasol
- 4 huevos medianos
- 240 g de zanahoria rallada
- 2 cucharadas de zumo de naranja
- 1/2 ralladura de naranja
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Ingredientes secos:
- 240 g de harina de fuerza (yo la he usado integral)
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de nuez moscada en polvo
- 1/2 cucharadita de pimienta negra
- 50 g de nueces troceadas
Ingredientes para el glaseado:
- 65 g de mantequilla en pomada
- 100 g de queso de untar (tipo Philadelphia)
- 50 g de azúcar glas
- 1/2 ralladura de naranja
Elaboración del bizcocho:
- Para empezar mezclamos todos los ingredientes húmedos en un bol y los batimos enérgicamente.
- Incorporamos a la mezcla anterior los ingredientes secos y los batimos sólo lo justo para que se integren bien.
- Untamos con mantequilla y harina un molde rectangular, de unos 21x9 cm y 8 cm de alto, y lo llenamos con nuestra mezcla hasta que ocupe 3/4 partes.
- Horneamos nuestro bizcocho en el horno precalentado a 175ºC, durante unos 45 minutos.
- Pasado ese tiempo sacamos el bizcocho del horno, desmoldamos y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Elaboración del glaseado:
- En un bol la mantequilla, el queso de untar, el azúcar y la ralladura de naranja y lo batimos hasta que tengamos una mezcla ligera y homogénea.
- Sólo nos queda extender el glaseado sobre nuestro bizcocho de zanahoria, cortar en trozos y servir.
Conservación:
- Podéis partir este bizcocho en trozos y congelarlo, glaseado incluido, sin ningún tipo de problema.
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