Hay platos que, inevitablemente, te recuerdan a un lugar. La paella a casa de mamá el domingo, los espetos al chiringuito de playa y el sándwich mixto seco y con el queso poco fundido a la cafetería de la facultad. A mí, inevitablemente, la tarta Sacher me recuerda a Berlín.
Sí, ya sé que la famosa tarta Sacher fue inventada en Viena en 1832 por Franz Sacher, un ayudante de cocina, que consiguió impresionar con su tarta al príncipe Klemens Wenzel Lothar von Metternich, tras una cena con unos invitados muy importantes. Pero a mí me recuerda a Berlín.
Me recuerda a un viaje que hice con mi amiga Verónica, a mediados de un mes de octubre en el que a priori no hacía demasiado frío. Mediados de un mes de octubre en el que, de repente, llegó el frío y tuvimos que pasar por unos grandes almacenes a comprar bufanda y guantes. Mediados de un mes de octubre en el que, siguiendo la guía, buscábamos en la zona oriental un café un tanto friki que encontramos cerrado. Mediados de un mes de octubre en el que, de vuelta de aquel pequeño fiasco, reseñado en ninguna parte, encontramos un local algo más clásico, pero con un surtido de cafés, tés y tartas, entre las que no podía faltar la Sacher, impresionante. Un local en el que quitamos el frío y merendamos de miedo, a un precio más que ajustado.
Pero claro, no podemos hacer un viaje a Berlín o Viena cada vez que nos apetezca un trozo de tarta Sacher... Así que hoy vamos a aprender a hacer ese pastel compuesto de dos mitades de bizcocho de chocolate y almendras, con una capa de mermelada de albaricoque. Una delicia para los amantes del chocolate, más fácil de elaborar de lo que parece.
Ingredientes para el bizcocho y el relleno:
- 100 gr de almendra en polvo
- 100 gr de azúcar glas
- 20 gr de agua
- 80 gr de azúcar glas (sí, además de los otros 100)
- 140 gr de yema de huevo
- 200 gr de claras de huevo
- 125 gr de azúcar blanquilla
- 65 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 65 gr de cacao puro en polvo
- 70 gr de harina
- 120 gr de mermelada de albaricoque
Ingredientes para el glaseado:
- 250 gr de chocolate de cobertura
- 250 gr de nata líquida
Elaboración:
- Para empezar amasamos en un bol la almendra en polvo, 100 gramos de azúcar glas y el agua, hasta conseguir una masa compacta, pero blanda. Precalentamos el horno a 180ªC.
- Colocamos esta masa de almendras en un bol, añadimos la mantequilla, las yemas de huevo, el azúcar glas y batimos hasta que nos quede una masa esponjosa.
- Añadimos a la mezcla el cacao y la harina tamizados e integramos bien.
- Ahora nos toca batir las claras, con el azúcar blanquilla, a punto de nieve. Dicen que se sabe que están listas cuando das la vuelta al bol sobre tu cabeza y no se caen. Pero yo no os recomiendo este método; con que se formen picos basta. Cuando tenemos las claras listas las agregamos a la masa en dos veces, con movimientos suaves y envolventes, para no perder el aire que hemos incorporado.
- Echamos la masa en un molde de 20 centímetros de diámetros, engrasado y enharinado, y horneamos durante 40 minutos a 180ºC. (Recordad que el horno debe estar precalentado)
- Dejamos enfriar el bizcocho dentro del molde unos 20 minutos, desmoldamos y dejamos enfriar del todo sobre una rejilla. Cuando esté frío del todo lo cortamos a la mitad (yo también he tenido que cortar la parte de arriba, porque me subió mucho) y le añadimos la mermelada de albaricoque.
- Sólo nos falta rematar, así que ponemos a hervir la nata en un cazo- Cuando esté lista la echamos sobre la cobertura de chocolate troceada, removemos bien hasta que el chocolate esté completamente disuelto y lo dejamos templar un poco. Templar, no enfriar... Cuando esté listo lo echamos por encima de la tarta colocada sobre una rejilla y dejamos enfriar.
Conservación:
- Esta tarta aguanta tierna 2 o 3 días. Es conveniente conservarla en la nevera.
- También se puede partir en trozos y congelar.
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