El 17 de diciembre de 1864 se estrenaba en el Théâtre des Variétés de París una ópera bouffe en tres actos con música de Jacques Offenbach y libreto en francés de Henri Meilhac y Ludovic Halévy. A medio camino entre la ópera seria y lo que hoy conocemos como "comedia musical", La Bella Helena parodia la historia de la huida de Helena con Paris, detonante de la Guerra de Troya. Llena de alusiones eróticas, juegos de palabras, enredos, risas y declaraciones liberales, la obra ridiculiza la sociedad conservadora y la decadencia de la moral del Segundo Imperio de Napoleon III.
Pero al público pareció encantarle, y su éxito fue tal que trascendió de los escenarios a las cocinas, poniendo de moda diversas recetas como el solomillo o el pollo Bella Helena. Pero el más famoso de todos esos platos, el que ha llegado hasta nuestros días, es una creación del chef Auguste Escoffier; el postre conocido como Peras Bella Helena. Supongo que el éxito de este plato reside en su sencillez y elegancia, simplemente fruta cocida en un sirope aromatizado y servida con una salsa de chocolate caliente.
Como véis, los ingredientes de este postre son muy sencillos, así que el éxito dependerá en gran medida de la calidad de los mismos. Aquí no hay ni trampa ni cartón, ni artificios tras los que esconderse. Por otra parte, es una elaboración sencillísima. Todo el mundo es capaz de cocer unas peras y derretir chocolate con un poco de leche caliente. Casi me estoy arrepintiendo de haber escrito esto, parece que le estoy quitando valor a la receta. 😂😂😂 Pero probad a hacerla, de verdad, porque a veces menos es más.
Ingredientes:
Elaboración:
Pero al público pareció encantarle, y su éxito fue tal que trascendió de los escenarios a las cocinas, poniendo de moda diversas recetas como el solomillo o el pollo Bella Helena. Pero el más famoso de todos esos platos, el que ha llegado hasta nuestros días, es una creación del chef Auguste Escoffier; el postre conocido como Peras Bella Helena. Supongo que el éxito de este plato reside en su sencillez y elegancia, simplemente fruta cocida en un sirope aromatizado y servida con una salsa de chocolate caliente.
Como véis, los ingredientes de este postre son muy sencillos, así que el éxito dependerá en gran medida de la calidad de los mismos. Aquí no hay ni trampa ni cartón, ni artificios tras los que esconderse. Por otra parte, es una elaboración sencillísima. Todo el mundo es capaz de cocer unas peras y derretir chocolate con un poco de leche caliente. Casi me estoy arrepintiendo de haber escrito esto, parece que le estoy quitando valor a la receta. 😂😂😂 Pero probad a hacerla, de verdad, porque a veces menos es más.
Ingredientes:
- 1500 g de agua
- 150 g de azúcar
- 1 vaina de vainilla
- 4 peras Conferencia
- 100g de chocolate negro
- 100 g de nata líquida
Elaboración:
- Empezamos poniendo una cazuela al fuego con el agua, el azúcar y la vaina de vainilla abierta y raspada.
- Mientras se va calentando pelamos las peras, dejándole el rabito.
- Cuando el agua rompa a hervir bajamos la temperatura a fuego medio, metemos las peras y tapamos con un trozo de papel de horno pegado a la superficie del agua.
- Dejamos cocer las peras unos 20 minutos o hasta que al pincharlas estén blandas.
- Retiramos la cazuela del fuego y dejamos reposar las peras dentro al menos durante 3 horas, pero mejor si las dejáis de un día para otro en la nevera.
- Para la salsa troceamos el chocolate en un bol, hervimos la nata en un cazo y la colamos sobre el chocolate en tres veces, removiendo bien entre cada adicción, para que nos quede una salsa brillante.
- Sólo nos queda servir. Escurrimos las peras del sirope y las colocamos de pie en un plato. Echamos un chorro generoso de salsa de chocolate caliente por encima y las acompañamos de un poco de nata montada o una bola de helado.