domingo, 31 de diciembre de 2017

Galette des Rois

Los seres humanos somos tan egocéntricos que pensamos que el mundo que nos rodea es el único mundo que existe. Yo pensaba que los bollos de mantequilla y las palmeras de coco existían en todo el mundo, al menos en toda España, pero cuando me fui a estudiar a Madrid me di cuenta de que estaba equivocada, de que sólo eran típicos de Bilbao y alrededores, ni siquiera de toda Euskadi.

Lo mismo ocurre con el roscón, que como llevamos toda la vida comiéndolo nos llegamos que se consumirá en todas las casas del mundo la mañana de Reyes. Y no. En Francia, sin ir más lejos, lo que triunfa ese día es la galette des Rois, una especie de empanada dulce de hojaldre, rellena de crema de almendra o frangipane. Y esa es la receta que os proponemos hoy.

Una receta que tiene sus ventajas, la más importante que es bastante más rápida que la del roscón y no hay que estar pendiente de la fermentación de las masas. Por no hablar de que si andamos un poco vagos tampoco es estrictamente necesario que hagamos el hojaldre en casa. Eso sí, si utilizáis hojaldre comprado aseguraos que es de buena calidad, a poder ser elaborado con mantequilla. (Con mantequilla, el de Belbake, de Lidl, da buen resultado y el de Casa Tarradellas no está mal).

Lo que sí tenemos que hacer es el frangipane para el relleno. Calma, el frangipane no deja de ser una crema pastelera mezclada con almendra, así que está al alcance de todos hacerla. Así que como veis, si estáis cansados del tradicional roscón o tenéis paciencia para esperar a que las masas leven, pero estáis empeñados en hacer el desayuno del día de Reyes con vuestras propias manos, está es vuestra receta. Desde aquí sólo nos queda desearos un feliz 2018 lleno de dulces hornadas.

Ingredientes para la crema pastelera:
  • 250 ml de leche
  • 1 vaina de vainilla
  • 2 yemas de huevo
  • 65 g de azúcar
  • 30 g de maizena  
Ingredientes para la crema de almendra:
  • 100 g de mantequilla ablandada
  • 100 g de azúcar
  • 100 g de almendra molida
  • 2 huevos

Ingredientes para el montaje:
  • 2 planchas de hojaldre
  • 1 huevo batido
  • Azúcar glas

Elaboración de la crema pastelera:
  • En un cazo ponemos la leche con las semillas de la vaina de vainilla y la vaina de vainilla. Llevamos a ebullición, retiramos y reservamos.
  • En un bol mezclamos el azúcar, las yemas y la maizena y mezclamos todo bien con unas varillas, hasta que quede todo perfectamente ligado.
  • Incorporamos la mitad de la leche poco a poco, sin dejar de remover.
  • Cuando lo hayamos mezclado todo lo ponemos a fuego lento con el resto de la leche, y sin dejar de remover hasta que espese.
  • Retiramos del fuego, lo echamos en un cuenco, lo tapamos con film transparente, bien pegado a la superficie y reservamos.

Elaboración de la crema de almendra:
  • En un bol ponemos el azúcar y la mantequilla ablandada y batimos bien, hasta que blanquee y quede esponjoso.
  • Incorporamos entonces los huevos, de uno en uno, y mezclamos bien.
  • Añadimos la almendra molida y batimos para mezclar.
  • Sólo nos queda agregar la crema pastelera y mezclar hasta que quede homogéneo. Reservamos.

Montaje:
  • Extendemos la primera plancha de hojaldre sobre papel vegetal  y recortamos un círculo de unos 26 cm de diámetro.
  • A continuación ponemos el relleno sobre el disco de hojaldre, en forma de redondel, y dejando un borde de unos 2.5 cm. y pintamos con huevo batido.
  • Extendemos la otra plancha de hojaldre sobre el relleno, sacamos el aire presionando ligeramente y apretamos un poco para que se pegue bien a la base y no se nos abra al hornear.
  • Ahora tenemos que cortar el hojaldre sobrante al tamaña de la base, ayudándonos de un molde o un plato. 
  • Espolvoreamos nuestra galette con azúcar glas, la pintamos con huevo y con el lado que no corta de un cuchillo hacemos líneas curvas, partiendo del centro de la galette, por toda la superficie (como se ve en las fotos). Eso sí, tened cuidado de no perforar el hojaldre.
  • Seguimos con la decoración: con el cuchillo en vertical remetemos un poco la masa, justo donde acaban las rayas en el borde.
  • Volvemos a espolvoreamos la superficie con azúcar glas y hacemos 5 agujeritos pequeños en la masa, para que salga el vapor y la galette no reviente al cocer y suba por igual.
  • Pasamos nuestra galette al congelador o la dejamos en la nevera al menos 20 minutos.
  • Pasado ese tiempo la ponemos en una bandeja de horno y la cocemos en el horno precalentado a 210ºC, 30 0 35 minutos (5 más si la hemos metido directamente del congelador), hasta que esté bien cocida y con un bonito color dorado).
  • Sacamos la galette del horno y la dejamos enfriar completamente.
  • Ya sólo nos queda servir y disfrutar.

domingo, 24 de diciembre de 2017

Coulant de almendra

🎵 Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad, saca la bota, María, que me voy a emborrachar... 🎵 No, no os asustéis, que no venimos con la receta de ninguna receta alcohólica.  Lo que hoy os traemos es un postre muy fácil de hacer, con ingredientes que todos tenemos en casa en estas fechas, y que podemos dejar preparado en muy poco tiempo esta misma mañana para hornearlo en el último momento, justo a la hora del postre esta misma noche: un coulant de almendra. Y si todo esto os parece precipitado, lo podéis reservar para Noche vieja.

El coulant es ese bizcochito, tradicionalmente de chocolate, que se sirve caliente y al partirlo, nos regala una erupción de su interior derretido, así que supongo que por ese motivo en muchas cartas de restaurante aparece bajo el nombre de "volcán".

Un postre creado por el chef francés Michel Bras en los años 80. Cuenta lacleyenda que en un viaje familiar de esquí, a causa del mal tiempo, todo el grupo tuvo que volver a la cabaña donde se alojaban antes de lo previsto. Ya a cubierto y resguardados del frío, el grupo se vio reconfortado por el sabor de un chocolate a la taza, y Michel decidió recrear ese momento en un postre: un delicioso chocolate resguardado en el interior de un bizcocho y que fluyera desde su interior.

También se dice que durante dos años el equipo del chef estuvo buscando la mejor manera de conseguir ese efecto. Finalmente lo consiguieron: congelando la masa del bizcocho, se logró que, al hornearlo para acabar de prepararlo, el centro de chocolate se fundiera dando lugar al postre que hoy todos conocemos.

Como ya os hemos dicho, nosotros vamos a cambiar el chocolate por las almendras, que nos parece más acorde para esta época del año y además consigue dar un toque de originalidad alejándonos del clásico. Nosotros hacemos este postre con praliné de almendra, simplemente porque tenemos y es más cómodo, pero con un poco de turrón blando triturado el resultado es exactamente el mismo, así que no hay excusas para no prepararlo. Eso sí, sin atajos, nada de meter la oncita de chocolate en medio para asegurarse el resultado. Pero tranquilos, meteos ya en la cocina, que veréis que no es difícil hacer el coulant de almendra (casi) perfecto.

Ingredientes:
  • 3 huevos
  • 3 yemas de huevo 
  • 190 g de azúcar
  • 125 g de harina
  • 350 g de praliné de almendra (o turrón del blando triturado) 
  • 310 g de mantequilla

Elaboración:
  • Para empezar ponemos en un bol los huevos, las yemas y batimos hasta que estén bien montados, blancos y esponjosos.
  • Fundimos la mantequilla y le incorporamos el praliné de almendra (o el turrón blando bien triturado).
  • Batimos bien con unas varillas hasta que esté todo bien mezclado.
  • Lo añadimos a la mezcla inicial de huevos y azúcar, mezclando con una espátula y movimientos envolventes.
  • A continuación tamizamos la harina y mezclamos con cuidado, hasta obtener una masa homogénea.
  • Echamos la mezcla en moldes individuales bien engrasados y sin llegar hasta el borde, más o menos las 3/4 partes. (Yo uso moldes desechables de aluminio).
  • Cocemos nuestros coulants en el horno precalentado a 180ºC durante 7 minutos. (Recordad que si los metéis al horno directamente congelados tenéis que cocerlos 14 minutos). Pasado ese tiempo sacamos los coulants del horno y los volcamos, con mucho cuidado, sobre un plato.
  • Servimos, con helado de vainilla, por ejemplo, y a disfrutar.