domingo, 17 de septiembre de 2017

Mermelada de mora y lavanda

Seguro que para muchos de vosotros los recuerdos del final de verano no se asocian a la vuelta al cole. O al menos no solamente a la vuelta al cole. Seguro que muchos de vosotros asociáis el final de verano a esas caminatas con vuestros hermanos y primos, guiados por vuestros padres, abuelos o tíos, con el jersey amarrado a la cintura porque hacía demasiado calor para llevarlo puesto, pero demasiado frío para no llevarlo encima. Esas tardes de caminata en las que  alguno siempre se quedaba rezagado buscando moras entre las zarzas que había en la vereda del camino.

Era raro que esas moras llegasen a casa, siempre se las comía uno por el camino. Y la mitad había que tirarlas porque, con el ansía de ser el que más cogiera, se recolectaban verdes. Lo que sí llegaba a casa era alguna mancha en la ropa, de esas que a tu madre le traían por la calle de la amargura.

Septiembre es el mes de las moras y si vosotros tenéis oportunidad de conseguirlas podéis hacer una estupenda mermelada con ellas. Se puede utilizar un poco de pectina para espesarla, pero si no la encontráis, no pasa nada; el agar puede hacer la misna función, o simplemente lo dejáis cocer un poco más, cuidando de que no se queme, que es lo que he hecho yo.

Además podéis darle un toque diferente con un poco de lavanda, como he hecho yo (sí, ya os dije que tenía mucha lavanda 😂), pero esto no es obligatorio. Lo que sí que es imprescindible es una rebanada de buen pan y algo de mantequilla, nada de margarina con grasas trans. Una capa de esta mermelada de mora por encima y ya tenéis un desayuno perfecto. Palabra.

Ingredientes:
  • 2 kg de moras
  • 1 kg de azúcar
  • 4 cucharaditas de lavanda seca
  • El zumo de 1 limón

Elaboración:
  • Lavamos y secamos las moras, las ponemos en un cazo con el azúcar y las dejamos macerar unas horas para que suelten todo su jugo.
  • Pasado el tiempo añadimos el zumo del limón y la lavanda y mezclamos.
  • Ponemos el cazo al fuego y cocemos a fuego lento. Cuando empiece a hervir vamos removiendo a menudo, hasta que la mezcla espese. (Paciencia, os puede llevar hasta 45 minutos).
  • Pasamos la mermelada por un colador chino para eliminar las semillas y la lavanda.
  • Pasamos la mermelada a botes y si vamos a conservarla durante un tiempo esterilizamos los frascos. (Yo no lo hice porque me quede sólo uno, los otros los regalé).
  • Y ya tenéis mermelada para un desayuno perfecto.


domingo, 10 de septiembre de 2017

Vasitos de chocolate y Guinness

No creo que nadie sea completamente feliz. Es más, si fuéramos felices todo el rato no sabríamos que lo somos, así que supongo que esa felicidad se diluiría. La felicidad está hecha de pequeños momentos que vamos atesorando como quien colecciona piedras de playa. Y la felicidad te asalta cuando menos te lo esperas, puede estar donde menos imaginas.

La felicidad también puede estar dentro de un vasito. La felicidad la podemos disfrutar a cucharadas. Si sólo ingiriéramos alimentos para obtener nutrientes ya habrían inventado una pastillita que nos los aportara, todos y cada uno de ellos en su justa medida. Pero no la han inventado ni la inventarán nunca. Porque no nos engañemos, no comemos sólo para nutrirnos; comemos para disfrutar y si podemos hacerlo en buena compañía, mejor.

La receta que os traemos hoy es un camino sencillo hacia la felicidad. Chocolate, cerveza Guinness y queso mascarpone, ¿se puede pedir más? Ingredientes sencillos y fáciles de encontrar (seguro que muchos los tenéis ya en casa) que son capaces de sacarle una sonrisa a cualquiera. Preparaos, porque hoy elaboramos una versión más adulta de la típica copa de chocolate y nata (¡qué recuerdos de infancia!) con la que compartir alegría con amigos, familiares y pareja, o con la que hacerse un regalo a uno mismo. ¡Empezamos!

Ingredientes para la capa de chocolate:
  • 4 yemas de huevos 
  • 110 g de azúcar
  • 125 ml de cerveza Guinness
  • 310 ml de nata
  • 115 g de chocolate negro 70%

Ingredientes para la capa de cerveza Guinness:
  • 250 ml de cerveza Guinnes
  • 250 g de queso mascarpone
  • 3 cucharadas de azúcar

Elaboración de la capa de chocolate:
  • Para empezar ponemos las yemas y el azúcar en un cuenco y batimos bien, hasta blanquear.  Reservamos.
  • En un cazo ponemos la nata y la cerveza Guinness, mezclamos bien y calentamos justo hasta que rompa a hervir.
  • En ese momento retiramos  cazo del fuego, echamos en él el chocolate troceado y vamos removiendo hasta que el chocolate se haya fundido y tengamos una mezcla homogénea.
  • Incorporamos esta mezcla a las yemas y el azúcar y vamos mezclando con unas varillas. 
  • Colamos esta mezcla en un cazo y vamos cociendo a fuego muy suave y sin dejar de revolver (estos dos detalles son importantes para que ni se corte ni cuaje), hasta que botemos que ha espesado lo suficiente (cuando tracéis una línea en la cuchara de madera con la que estáis removiendo y se quede bien trazada, está listo).
  • Echamos el chocolate en tarros de cristal (yo he usado los de los yogures la Lechera, y da para 6), sin olvidarnos de dejar un espacio para echar luego la capa de cerveza Guinness.
  • Tapamos nuestros vasitos y los metemos en la nevera al menos durante 8 horas.

Elaboración de la capa de cerveza Guinness:
  • Ponemos la cerveza Guinness en un cazo y dejamos reducir a fuego muy suave, hasta que nos quede en dos o tres cucharadas. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y reservamos.
  • En un bol ponemos el queso mascarpone, el azúcar y una o dos cucharadas de la reducción de cerveza Guinnes y lo batimos bien, hasta que haya montado un poco.

Acabado:
  • Para acabar cubrimos cada vasito de chocolate con la crema batida de cerveza Guinness.
  • Metemos los vasitos en la nevera y los dejamos ahí hasta el momento de servir.