Para hacer una quiche necesitamos masa quebrada. La podéis comprar ya hecha, pero todos tenemos en casa los ingredientes necesarios para hacerla con nuestras propias manos, y si quitamos la hora que tiene que reposar en la nevera os aseguro que no tardaréis nada en elaborarla. Si lo preferís también se puede hacer la base con hojaldre, pero a mí me gusta más como queda con la masa quebrada.
Cuando tengamos la masa quebrada sólo nos falta rellenar y hornear. Para mí este plato queda mejor de un día para otro, así que es una opción perfecta para llevar en un tupper al trabajo o a casa de unos amigos cuando te invitan a ver un partido o tomar unas cervezas. ¿Nos ponemos manos a la obra?
Ingredientes para la masa quebrada:
- 275 g de trigo
- 160 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 huevo
- Media cucharadita de sal
Ingredientes para el relleno:
- 500 g de champiñones
- 1/2 cebolla
- 1 puerro
- 75 g de jamón serrano en taquitos
- 1 brick de leche evaporada
- 4 huevos
- 1 chorrito de vino blanco
- Aceite
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
Elaboración de la masa quebrada:
- Empezamos por poner en un bol la harina y la mantequilla a temperatura ambiente, cortada a trocitos. Metemos las manos en el bol y mezclamos bien. Sí, amigos, para hacer masa quebrada hay que mancharse las manos.
- Cuando tengamos la mantequilla y la harina bien mezcladas añadimos el huevo y volvemos a amasar con las manos hasta incorporar. (Se puede añadir el huevo desde el principio, pero me parece que así queda más fino).
- Ojo, sólo hay que amasar muy poco, sólo hasta que esté bien mezclado.
- Cuando tengamos lista nuestra masa hacemos una bola con ella, la envolvemos en papel film y la metemos una hora en la nevera. (No hay que dejarla nunca más de una hora en el frigorífico, porque después resultaría imposible extenderla).
Elaboración de la quiche:
- Mientras nuestra masa está en la nevera cortamos la cebolla y el puerro muy finos y los ponemos a pochar en una sartén a fuego lento.
- Cuando el puerro y la cebolla estén pochados añadimos los champiñones limpios y cortados en láminas y salpimentamos.
- Cuando estén casi hechos añadimos un chorrito de vino blanco y dejamos que reduzca. Reservamos.
- Mientras los champiñones se enfrían sacamos la masa quebrada de la nevera y la extendemos en forma circular entre dos hojas de papel vegetal.
- Forramos un molde ondulado bajo con la masa quebrada y retiramos la masa sobrante.
- Pinchamos nuestra masa quebrada con un tenedor para que no suba en el horno, pero para asegurarnos además forramos el fondo con un círculo de papel vegetal y ponemos unas lentejas (o garbanzos, o alubias o monedas) para que haga peso.
- Metemos en el horno precalentado y horneamos a 180ºC durante unos 15 minutos. Sacamos la base de nuestra quiche del horno, retiramos las lentejas y el papel vegetal y horneamos cinco minutos más.
- Mientras la masa quebrada se acaba de hornear echamos en un bol la leche evaporada, los huevos, la nuez moscada rallada y batimos bien.
- Añadimos al bol la mezcla de cebolla, champiñoes y puerro y los taquitos de jamón y mezclamos bien.
- Vertemos el relleno sobre la base de la quiche y volvemos a meter al horno, donde dejaremos cocer unos 50 minutos a 170ºC.
- La quiche se puede comer caliente, templada o fría, pero a mí me parece que está mucho más rica de un día para otro.