domingo, 21 de junio de 2015

Crema catalana


Estamos guapos en Asturias para hablar, donde Xixón Sí Puede", la marca local de Podemos, ha dado la alcaldía a Foro, el partido de Álvarez Cascos, derechón y que llevó al Principado a la parálisis en menos de un año, teniendo que convocar elecciones anticipadas incapaz de llegar a acuerdos para aprobar los presupuestos. Donde en el último momento, en un giro inesperado de guión,cuando todos pensábamos que la alcaldía seguiría en manos del PP debido a las peleas entre Podemos y a Federación Socialista Asturiana, Somos Oviedo dio la alcaldía al PSOE, que cuenta con menos concejales que ellos. Donde, debido a esa disputas entre socialistas y podemitas aún no está claro que Javier Fernández (PSOE) se mantenga como presidente de Asturias. Digo que estamos guapos en Asturias para hablar, pero es que en Cataluña, a pesar del triunfo de "la gente" y "la ciudadanía", o precisamente por ello, Unió ha plantado cara a Mas y concurrirá en solitario a las elecciones catalanas el 27-S.

 Pues bien, leyendo estas noticias sobre la película catalana en la prensa, se me antojó una crema catalana. Así soy yo, antes o después todo lo relaciono con comida (para desgracia de mi barriga y muslos, donde todo se acumula). Así que me dirigí a la nevera, comprobé que tenía huevos suficientes y me puse manos a la obra.

La crema catalana es un postre muy típico que brilla con luz propia el 19 de marzo, día de San José, pero que se consume todo el año, y no sólo en las casas de Cataluña. A pesar de ser tan tradicional recetas hay miles, ya que cada madre, cada abuela, le da su toque especial. Esta es mi receta de crema catalana, la mía. A unos les gustará más y a otros menos, pero no tiene intención de faltarle el respeto a nadie. Y lo digo porque para evitar esa acumulación de grasa en barriga y muslos, ahora que llega el veranito, me he tomado la libertad de sustituir el azúcar por stevia, el edulcorante de moda, aunque ya veremos en unos años si es tan sano como se dice. Tened en cuenta que su poder para edulcorar es mucho mayor que el del azúcar, así que con un tercio de la cantidad de azúcar que utilizaríamos normalmente es suficiente.Eso sí, para crear esa costra de caramelo crujiente característica de la crema catalana no nos quedará otra que recurrir al azúcar de toda la vida.

Nos ponemos a ello.

Ingredientes:
  • 1 litro de leche 
  • 8 yemas de huevo 
  • 5 g de maizena  
  • 50 g de stevia (o 150 g de azúcar)
  • 1 ramita de canela 
  • La piel de un limón sin la parte blanca
  • Azúcar para caramelizar 

Elaborción:
  • Reservamos un vaso de leche para disolver la maizena y ponemos el resto de la leche en un cazo con la ramita de canela y la piel de limón y calentamos a temperatura media. 
  • En un cuenco amplio ponemos las yemas, el azúcar y la maizena y mezclamos bien. 
  • Cuando la leche esté a punto de hervir la retiramos del fuego y la colamos en el cuenco de las yemas sin dejar de remover con unas varillas para que se mezcle bien y no queden grumos.
  • Incorporamos la mezcla en el cazo y lo ponemos a fuego lento, dejando cocer sin dejar de mover hasta que de un primer hervor. Vertemos entonces la crema catalana en unas cazuelitas de barro. 
  • Dejamos que se temple a temperatura ambiente y reservamos en el frigorífico hasta el momento de servir. Será entonces cuando espolvorearemos la crema catalana con el azúcar y la quemaremos con un soplete para conseguir esa costra de caramelo crujiente que le da la gracia a este postre.


domingo, 7 de junio de 2015

Helado de dulce de leche


Me había prometido a mí misma que no iba a ver esta edición de MasterChef. En la última Vicky me desquició y prefiero no hablar de la versión infantil, en la que aparecen niños que están cansados de ir a comer a los restaurantes de Arzak o Subijana y saben lo que significa la palabra "soasar". Pero la curiosidad me pudo y descubrí a Alberto, un estudiante de medicina que quería ganar el concurso para declararse a una chica (?) y que se quedó totalmente anonadado al descubrir que en la cocina de MasterChef había ¡batidoras!. Con este percal, imposible no engancharse. Lastima que lo echaran, pronto, después de perpetrar su ya famoso, e incomprendido, plato "León come gamba". Aún así no pierdo la esperanza de que le repesquen la semana que viene, porque no nos engañemos, aportaba mucho a la parte de espectáculo del programa.

Pues bien, en el último programa les pidieron que hicieran un helado de merengue y fresas, yo creo que no porque tuvieran ganas de poner a prueba sus dotes como heladeros, sino porque Frigo les dio una pasta para que le diesen bola a su nuevo producto, por mucho que luego trajeran a Alejandra Rivas, la maestra heladera de Rocambolesc, los helados de los hermanos Roca. Y claro, con tanto helado en la tele a mí se me antojó hacer el mío.

Tenía una heladera y un bote de dulce de leche, llegado directamente de Córdoba (Argentina), gracias a Aimée, la hija de una prima de mi padre (sí, tenemos familia en Argentina, y es maravillosa) que vino unos días de visita, así que la decisión del sabor del helado a elaborar me pareció evidente. Si no tenéis heladera, no pasa nada, también se puede hacer tirando de congelador y cronómetro, así que adelante.

(Aimée también trajo alfajores, de esos que van recubiertos de chocolate o chocolate blanco, pero ya no me quedaban, porque me los comí todos casi en un suspiro).

Ingredientes:
  • 500 ml de nata para montar (35% MG)
  • 250 ml de leche 
  • 400 g de dulce de leche

Elaboración:
  • Para empezar nos aseguramos de tener hielo en la nevera, o agua muy, muy fría, con la que llenar un bol grande que nos servirá para enfriar rapidamente la crema de dulce de leche que convertiremos en helado.
  • Ponemos al fuego un cazo con la nata y la leche, y en cuanto rompa a hervir lo retiramos del fuego, le añadimos 300 gramos de dulce de leche (recordad reservar los otros 100 gramos), lo volvemos a colocar al fuego y revolvemos bien para conseguir una crema lisa y sin grumos.
  • En cuanto tengamos una mezcla lisa y suave ponemos el cazo dentro de nuestro bol con agua y hielo y removemos de vez en cuando para que se enfríe lo más rápido posible.
  • Cuando la crema esté fría la metemos en un tupper en el frigorífico hasta el día siguiente.
  • Sacamos el tupper de la nevera y mantecamos la crema según las instrucciones que venían con nuestra heladera (sí, ese librito que nadie lee...) Si no tenemos heladera no pasa nada, metemos el tupper de la crema directamente al congelador y 6 veces, cada media hora, lo sacamos y lo batimos con las varillas o un tenedor.
  • Cuando tengamos la consistencia de helado deseada extendemos una capa de helado en un tupper, y sobre ella echamos cucharadas del dulce de leche que habíamos reservado. Para facilitar la operación, podemos meter unos segundos el bote de dulce de leche en el microondas. Repetimos la operación y si nos sobra lago de dulce de leche lo ponemos sobre la última capas de helado.
  • Ya sólo nos queda meter el helado en un tupper y mantenerlo en el congelador al menos 24 horas antes de probarlo.

Conservación:
  • Tened en cuenta que no hemos añadido a nuestro helado ningún tipo de conservante, azúcar invertido o miel, así que no durará tanto como los industriales. Aún así podremos mantenerlo en el congelador varias semanas sin problema.

Antes de comer:
A pesar de su nombre el helado no se sirve congelado, con que esté frío basta. Es más, así disfrutaremos más de su sabor y su cremosidad.  No olvidéis sacarlo de la nevera unos 10 minutos antes de consumirlo.