miércoles, 18 de septiembre de 2013

Las Galletas de Atria


Puede parecer una obviedad, pero no está de más recordar que una chica sólo cumple cuatro años una vez en la vida. Nuestra cumpleañera es Atria, la sobrina de mi amiga Ana. Para la celebración en familia su madre le hizo una maravillosa tarta de princesa, pero ella quería llevarle un detallito a sus compañeros de clase, así que le hicimos unas galletas. Y es que con cuatro años los niños tienen la suerte de no tener que preocuparse por las calorías que ingieren...

¿Los requisitos que debían cumplir? Que tuvieran una "A", un "4" y chocolate blanco, que le encanta. Así que optamos por un sandwich de galleta de mantequilla y chocolate, relleno y cubierto de chocolate blanco y con un ligero toque de color.

Ingredientes para las galletas:
  • 300 gr de mantequilla atemperada
  • 1 taza de azúcar
  • 4 tazas de harina
  • 1 taza de cacao en polvo
  • 2 huevos
  • 1  cucharadita de esencia de vainilla

Elaboración de las galletas: 
  • Con la ayuda de una batidora batimos la mantequilla (valga la redundancia) hasta que esté cremosa. Sin dejar de batir añadimos el azúcar, los huevos uno a uno y la esencia de vainilla. 
  • Echamos el cacao en polvo poco a poco, y cuando esté bien integrado vamos añadiendo la harina. Llegará un momento en que la batidora no nos sirva y tendremos que amasar con las manos. Toca remangarse y trabajar la masa hasta que no se nos peque en las manos. Cuando esté lista la dejamos reposar en la nevera durante media hora, porque así será más fácil de trabajar.
  • Sacamos la masa de la nevera, la colocamos entre dos láminas de papel vegetal (quien haya leído mi primer post ya sabrá que soy adicta al papel vegetal...) y con un rodillo la extendemos hasta dejarla, más o menos, en medio centímetro de espesor. 
  • Llegó el momento de cortar las galletas. Yo lo he hecho con un cortapastas redondo, pero podéis darles la forma que más os guste. Las colocáis en una bandeja de horno forrada (sí...) con papel vegetal y se meten al horno precalentado a 180ºC durante unos 15 minutos. Todo depende de vuestro horno, así que vigiladlas, porque se queman con mucha facilidad.

Ingredientes para la crema de de chocolate blanco: 
  • 150 gr de chocolate blanco 
  • 1 chorrito de nata
  • Una pizca de esencia de vainilla

Elaboración de la crema de chocolate blanco: 
  • Derretimos el chocolate en un bol de cristal al baño María, con mucho cuidado de que el bol no toque el fondo y que el fuego esté bajo. Cuando esté casi derretido retiramos del fuego y añadimos el chorrito de nata y la esencia de vainilla. Batimos hasta obtener una crema lisa y dejamos templar.

Ingredientes para la glasa real: 
  •  250 gr de azúcar glass
  • 6 gotas de limón
  • 1 clara de huevo
  • Colorante en gel amarillo, rojo y verde

Elaboración de la glasa real:  
  • Ponemos la clara de huevo en el recipiente de la batidora y añadirmos 3 o 4 cucharadas de azúcar glass.Empezamos a batir e incorporamos el zumo de limón.
  • Agregamos el resto del azúcar glass en pequeñas cantidades, sin dejar de batir en ningún momento.
  • Seguimos batiendo hasta que obtengamos una especie de merenge firme, en el que se formen picos bien marcados.
  • Dividimos la glasa real en tres partes y teñimos cada una de ellas con un poco de colorante en gel.
  • Truco: para hacer glasa real coged el huevo más viejo que tengáis en la nevera. Viejo, no caducado. Queremos que nos sea más fácil montar la glasa real, no coger una salmonelosis...

Cómo montar las galletas: 
  • No hay secreto ninguno, hasta un niño podría hacerlo. De hecho lo hacen muy bien... Cogemos una galleta, untamos sobre ella la crema de chocolate, cubrimos esta segunda galleta con una capa fina de crema y listo. 
  • Llega el momento de utilizar la glasa real. Metemos la glasa en una manga pastelera pequeña, cortamos la punta y empezamos a decorar con ella como queramos. Yo, siguiendo las indicaciones de la madre de Atria, he dibujado una "A" y un "4", y luego he marcado el borde de la galleta. Así de sencillo
  • Truco: si no tenéis mangas pasteleras de las desechables, de las de plástico, podéis hacerlas vosotros, creando un pequeño cucurucho, con un poco de... ¡papel vegetal! (Sí, es obsesión, lo sé).




jueves, 5 de septiembre de 2013

Bollos de Mantequilla



Probablemente, si no sois de Bilbao, no sabréis qué es un bollo de mantequilla. Lo más sencillo y descriptivo sería decir que es el desayuno y merienda de los niños bilbaínos. Bueno, mojado en un café con leche también es una de las meriendas favoritas de las ancianas del Botxo... Pero me temo que con esta explicación os quedaríais igual. Un bollo de mantequilla recuerda a un bollo suizo, con azúcar por arriba y cortado por la mitad para rellenarlo con una ligera crema de mantequilla. Un pequeño manjar bilbaíno. De Bilbao de toda la vida.


El caso es que el otro día, después de hacer un flan, mi hermano me preguntó si sabía hacer bollos de mantequilla. Le dije que nunca los había hecho, pero que teniendo en la cabeza que era algo parecido a un bollo suizo, suponía que sí. Entre en Internet y encontré esta página en la que dan una receta sin cantidades. Tomándola como referencia, hice yo mis bollos de mantequilla.

Ingredientes para el bollo:

  • 500 gr de harina de fuerza
  • 90 gr de mantequilla
  • 12 gr de sal
  • 90 gr de azúcar
  • Un cubo de levadura fresca de panadero (25 gr)
  • 2 huevos pequeños
  • 175 ml de leche
  • Dos cucharadas de agua

Ingredientes para la mantequilla:

  • 350 gr de azúcar
  • 125 ml de agua
  • 350 gr de mantequilla atemperada
  • 1 yema de huevo

Elaboración:

  • Disolvemos la levadura en la leche y reservamos.
  • Batimos los huevos, la mantequilla atemperada, el azúcar, la sal y el agua durante unos minutos, hasta obtener una mezcla ligera y espumosa.
  • Añadimos la harina y la leche (con la levadura) poco a poco, y amasamos hasta obtener una masa lisa, brillante y elástica. Hacemos una bola con ella  y dejamos reposar, tapada con un trapo húmedo, durante 30 minutos.
  • Una vez la masa haya reposado media hora, formamos bolas de unos 50 gr, les damos forma de bollo más bien ovalado con las manos y los dejamos sobre la bandeja de horno forrada con papel vegetal (¡me declaro fan absoluta del papel vegetal!), donde los dejaremos levar tapados con un trapo húmedo entre 2 y 3 horas. Aviso: dejad sitio entre un bollo y otro, porque al fermentar crecen.
  • Pasado ese tiempo los pintamos con un poco de leche, les echamos azúcar por encima y los cocemos en el horno precalentado a 200ºC durante unos 12 minutos. Aviso: No os obsesionéis con los tiempos, porque todos los hornos se comportan de manera diferente. Puede que en el vuestro tarden un poco más o un poco menos, así que echadles un ojo y sacadlos cuando estén ligeramente dorados y al pincharlos la aguja (yo utilizo una aguja de tejer, pero un cuchillo también sirve) salga limpia.
  • Dejamos los bollos enfriando sobre una rejilla y nos ponemos a preparar la crema de mantequilla. Mezclamos el agua con el azúcar y hacemos un jarabe. Lo dejamos enfriar, bastante. No seáis impacientes como yo, porque si no está lo suficientemente frío, luego nos costará más levantar la crema. Cuando ya esté frío añadimos la mantequilla  atemperada y la yema de huevo, y lo batimos con las varillas hasta obtener una crema blanquecina y de buena textura.
  • Una vez fríos abrimos los bollos por la mitad, los untamos con la crema de mantequilla y listo.

Algunos extras:
  • Con las cantidades de esta receta os saldrán unos 16 bollos, que podéis conservar un par de días en un tupper o en una caja metálica. 
  • Si creéis que no sois capaces de comer 16 bollos en dos días no pasa nada, porque congelan perfectamente. Luego sólo los tenéis que sacar la noche anterior, dejarlos descongelar a temperatura ambiente, ¡y el desayuno estará listo!